En un partido muy chivo, el Xeneize se impuso 2-1 faltando cinco minutos para el final y es único líder del campeonato.
El encuentro era bastante parejo cuando, alrededor de los 20' del primer tiempo, Oliver Benítez le fue imprudentemente con las suelas de los dos pies a Cubas. Ceballos juzgó correctamente que era para tarjeta roja y el Lobo se quedó con uno menos. Troglio, instantáneamente, metió a Ezequiel Bonifacio por Brum para acomodar la defensa.
Boca buscó huecos pero Gimnasia no se los ofreció. Así, los de Arruabarrena resolvieron las jugadas precipitadamente desde fuera del área.
En el arranque de la segunda parte, un balde de agua helada cayó sobre el conjunto de la Ribera. Palacios, ingresado por Cubas, perdió la pelota y el elenco local formuló el primer gol: Mazzola logró burlar a Orion y abrió el marcador.
Minutos después, Calleri se fue expulsado por un insólito golpe sin pelota a Barsottini. A Boca parecía venírsele la noche y, sin embargo, dio con el empate de manera inesperada: Remate de Gago desde fuera del área grande, la pelota le quedó a Lodeiro y el uruguayo la mandó a guardar.
Fue entonces cuando la cancha se volvió a inclinar a favor del visitante. Y esto se atenuó cuando Maximiliano Coronel fue peligrosamente con las dos piernas a Peruzzi. Expulsión y Boca tenía todas las de ganar.
Tras muchos intentos que derivaron en nada, el Xeneize pudo alcanzar la victoria a los 45 minutos, cuando se habían adicionado 5' más. Desborde de Palacios y Chavez, quien había ingresado en el lugar de Pablo Pérez, encontró la pelota para poner a Boca en lo más alto en la tabla.
Boca jugó mal, le costó encontrarle la vuelta a un rival con uno menos, pero ganó y ahora espera por San Lorenzo en la Bombonera, que aún le queda jugar un partido antes en el torneo que determinará si lo alcanza a Boca en la punta o queda rezagado.