En la danza de nombres para ocupar el cargo de DT de Boca, apareció un consejo para Riquelme: que él ocupe el cargo.
Horas de incertidumbre se viven en Boca por saber quién será el próximo director técnico luego de la salida de Ibarra. Con total hermetismo, se transitan las horas tras la negativa (hace más de una semana) de Martino, quien era el principal candidato.
En el medio, Boca debutó en la Libertadores 2023 con Mariano Herrón como interino acompañado por Morel Rodríguez en el torneo y Walter Pico en el certamen internacional.
La danza de nombres no cesó en ese tiempo y hasta hubo una recomendación para Juan Román Riquelme: que sea él quien ocupe el cargo, al menos hasta encontrar a la persona ideal para tal responsabilidad.
Josep Minguella, el primer representante de Lionel Messi en el Barcelona con el que Román forjó una muy buena relación en su estadía en España fue quién se animó a proponer eso: "Yo no puedo recomendarle ningún entrenador, pero si no encuentra a nadie, yo le puedo recomendar que se siente él como entrenador, porque sabe mucho de fútbol", afirmó.
En el mismo sentido, Minguella sostuvo en dialogo con Super Fútbol: "¿Por qué, no? fue un jugador experto, es un hombre de Boca. Que se ponga él, soluciona el problema y mientras tanto busca otro".
Por otro lado, contó sobre sus charlas con el actual vicepresidente del club Xeneize: "Yo me reunía muchas veces con él a cenar, porque estaba solo y su familia se había quedado en Argentina y entonces hablábamos mucho de fútbol. No era de muchas palabras, pero de fútbol si hablaba mucho".
Para cerrar el tema, remarcó: "Un hombre experto como Riquelme no tengo dudas que podría ser el entrenador de Boca. Él no es un ciclista, un albañil, un sastre... Es un hombre de fútbol de toda la vida y sabe todo sobre el fútbol", concluyó.
Como se conocieron Riquelme y Messi
Por otra parte, el ex representante del mejor futbolista del mundo detalló como se conocieron Román y Lionel: "A veces Leo venía a casa cuando hacíamos algún asado. Recuerdo una en concreto a la que vinieron Riquelme, y algún otro jugador", comenzó contando.

Y continuó: "La hicimos una tarde-noche y aún puedo verlo sentado en el fondo de una mesa desde donde miraba así, por debajo del pelo, a Riquelme. Lo observaba como si fuera un Dios futbolístico. Leo tenía 14 años, llevaba la 10 en las inferiores y Riquelme era el 10 del Barcelona. Luego Riquelme fue un gran jugador, pero Messi fue mucho mejor".