La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) sorprendió a Boca Juniors esta mañana irrumpiendo en el predio que tiene el club en la ciudad de Ezeiza. Los detalles de la visita de los agentes, a días del viaje a Estados Unidos.
El plantel Xeneize se pone a punto para disputar el Mundial de Clubes, participación que iniciará dentro de 18 días ante Benfica. A pesar de la cercanía, la dirigencia debe atender numerosos temas como por ejemplo la llegada del nuevo director técnico y jugadores para reforzar al equipo.

Mientras el plantel se disponía para comenzar la tercera práctica en el regreso de las vacaciones, llegaron agentes de la FIFA para realizar un control sorpresa a los futbolistas. Algunos de ellos, con elección al azar, fueron sometidos a pruebas de antidoping, algo que se realiza habitualmente antes o durante de competiciones, pero puede ocurrir en cualquier momento.

Con el fin de “mantener el fútbol lejos del dopaje, se realizan controles aleatorios, en los que se toman muestras de orina y sangre de los futbolistas para analizarlas y constatar que no se está haciendo uso ni de sustancias ni de métodos prohibidos”, informaron desde la FIFA.