Escándalo en La Bombonera. Boca y Atlético Mineiro empataron 0 a 0 por una insólita decisión del árbitro en complicidad con el VAR y definirán en Brasil, la semana que viene, al equipo que pasará a cuartos de final de la Copa Libertadores de América 2021.
El equipo de Miguel Ángel Russo fue ampliamente superior al equipo Galo, que parecía que había llegado al Alberto J. Armando con la intención de refugiarse y terminó logrando el resultado que esperaba. El Xeneize, diezmado y sin rodaje, con la pretemporada recién terminada y sin su gente, mereció quebrar el marcador desde el inicio.
Recién fue a los 34 minutos, tras una genialidad de Marcelo Weigandt sobre su banda, que encontraba un centro que un hombre del rival brasileño dejaba la pelota viva, Diego González la peleó y terminaba convirtiendo ante la nula respuesta del arquero. Hasta ahí, era todo alegría, pero fue Andrés José Rojas Noguera, el árbitro colombiano, quién le arruinó a Boca la oportunidad de quedarse con la ventaja. Tras una larga revisión en el VAR, por una falta inexistente de Norberto Briasco, se terminaba anulando el gol.
La pantalla se congeló en una mano apoyada del delantero sobre el jugador de Atlético Mineiro, que no afectaba la estabilidad del mismo, y con la reproducción del vídeo se notaba a la perfección. La sensación de que Boca no debía convertir quedó a la vista, las sospechas de algún complot están latentes. Para colmo, en la confusión que se generó y las protestas venideras, parecía que al árbitro lo hubiera manejado el rival, empujándolo a no validar el gol, que era totalmente licito.
En la segunda parte, el rival tan sólo tuvo un remate desde afuera recién en la agonía del encuentro, aunque Boca nunca supo llevar con claridad la pelota al área defendida por el arquero Éverson. Tuvo puntos altos como los de Cristián Pavón, Briasco, sumada a la buena tarea en líneas generales de los volantes, aunque también perdió mucho con el pésimo partido de Sebastián Villa y no aprovechando de buena forma la pelota parada.
Será en una semana exactamente la revancha, en Brasil y, por lo sucedido hoy, difícilmente sea solamente ante Atlético Mineiro, sino que también habrá que cuidarse de los árbitros, que con errores garrafales, perjudicaron a Boca con una herramienta que debía ser para esclarecer, pero sólo oscurece, y que terminó en un verdadero escándalo en La Bombonera.