Boca dominó la mayoría del encuentro, pero no lo tradujo en daño ante Caracas. 1 a 1 en el debut por Libertadores por el gol de Ábila.
Por la primer fecha del Grupo H de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2020, Boca empató 1 a 1 ante Caracas en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela.
El equipo de Miguel Ángel Russo no pudo dejar de poner la mente en la definición de la Superliga Argentina de Fútbol que se dará este sábado, pese a la rotación de nombres y clara superioridad jerárquica que tenía sobre el rival.
En un torneo traicionero a la hora de subestimar rivales, Boca tradujo esa diferencia con el correr de los minutos con un claro protagonismo.
Bernardo Añor avisó que Caracas no se iba a achicar frente a un gigante y avisó con un remate que terminó sacando, de gran manera, Esteban Andrada a los 9 minutos.
A los 24 minutos llegó el golpe esperado: Sebastián Villa comandó desde la derecha, sacó un centro desde lejos y encontró a Ramón Ábila. Después de su gran tijera en Santa Fe, "Wanchope" castigó con un remate de cachetada con su pierna izquierda, desorientando a todos y abriendo el marcador.
El Xeneize mantuvo el dominio y pudo haber convertido un gol más, pero la pésima tarea del juez de línea, quien anuló una jugada que terminaba en otro golazo de Ábila, picandola desde afuera del área sobre el arquero rival.
El complemento, con ese 1 a 0 que parecía mezquino para la labor realizada, podría traer las consecuencias que después ocurrieron.
A los 52 minutos, una dura infracción de Iván Marcone en la puerta del área terminó en un autentico golazo de Robert Hernández. Nada que hacer para Andrada, quien volaba para buscar alcanzar el remate que terminó metiéndose en el ángulo.
El árbitro manejó mal, Caracas puso la pierna y partió a un Boca que le costó volver a tomar el protagonismo. La floja conducción de Emanuel Reynoso también terminaba influyendo.
Nicolás Capaldo podía haber puesto en ventaja nuevamente al Xeneize, pero el arquero Cristhian Flores le negaba la oportunidad.
Russo, quizás buscando guardar más que presionar al rival, mandó a la cancha a Junior Alonso, Guillermo Fernández y Julio Buffarini, quienes reemplazaban a Carlos Zambrano, Sebastián Villa y Leonardo Jara.
El equipo terminó dominando, aunque sin lograr hacer el daño que debía con esa superioridad ante un rival como Caracas, que el empate le sienta más que bien de cara a lo que se viene.
Con la mente en el partido del sábado en La Bombonera ante Gimnasia y Esgrima de La Plata, con un oído en Tucumán para el duelo que tendrá Atlético ante el rival de toda la vida, el Xeneize se juega la primer alegría de la era Russo, aunque hoy perdió 2 puntos.