Para nada tranquilo y a 48 horas del incidente, Pablo Pérez estalló contra la CONMEBOL y desmintió que lo hayan atendido los médicos de la organización.
Protagonista del acto de cobardía de algunos simpatizantes de River, Pablo Pérez finalmente explayó su parecer del vergonzoso papelón que lo tuvo a el y sus compañeros como victimas en lo que era la previa de la final de la Copa Libertadores de América 2018.
El volante, para nada tranquilo y a 48 horas del incidente ocurrido, relató lo ocurrido y se mostró del lado del hincha del rival que no pudo disfrutar del espectáculo:
"Eran estallidos de vidrio constantemente, no fue muy lejos de la entrada al vestuario, era bastante cerca. Cuando salgo del estadio, salgo en ambulancia y nos siguen tirando piedras en la ambulancia con Lamardo. No es una cosa menor. Es muy triste, también para la gente de River que no tiene nada que ver que se esta fumando esto, como la gente de Boca. Esto no puede pasar más"
Ademas, fue tajante en cuanto a lo que podía haber pasado:
"Si el ojo me lo sacan, no me lo paga nadie"
En cuanto a lo que fue el recorrido, del cual se apega Rodolfo D'Onofrio para buscar jugar el encuentro, el volante desmintió que haya sido lejos del primer anillo de seguridad:
"Hasta la puerta nos arrojaron cascotes ¿Que tres cuadras? Fue hasta la puerta, cuando lo vamos a agarrar a Lamardo, los vidrios seguían estallando. Hasta en la ambulancia nos sucedió, la enfermera que nos acompañaba estaba asustada"
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En el tema de las sanciones, no quiso opinar pero también se mostró molesto ante la intención de jugarlo con publico y lo que pudo ser el jugarlo ese mismo día y que, hipotéticamente, se de el caso de que su equipo sea el vencedor:
"No quiero hablar de sanciones ¿Como voy a ir a una cancha que no nos ofrece seguridad? ¿Y si ganamos que pasa? ¿Como salgo? ¿Quien me saca? Si la gente estaba loca. Nosotros jugamos, ganamos y le damos la vuelta ¿Que pasa? Nos matan. No puedo jugar al fútbol así si voy a una cancha donde se que puedo morir"
Finalizando, cargó contra la CONMEBOL y desmintió que haya sido revisado por los médicos de la organización:
"Es una vergüenza lo de CONMEBOL. Yo estaba en el hospital y nos decían que se iban a jugar. Me llama el técnico en la clínica que se jugaba y estaba con todo el ojo hinchado. No conozco al médico de la CONMEBOL, porque no me atendió nunca. Fue al vestuario y firmó un papel que decía que podía jugar. Ni siquiera me vino a ver"