El defensor xeneize, Lisandro Magallán, repasó lo que fue recuperarse de su lesión y aseguró que está preparado para lo que se viene.
Sobre cómo vivió su recuperación luego de haberse roto los ligamentos de la rodilla izquierda, explicó: "Pasaron 9 meses de la operación, ya quedó atrás la lesión. Hoy es una anécdota. Todo pasa".
"Al ser una lesión tan larga, hubo días que me costó entrenar porque sentía que no avanzaba", contó el defensor en diálogo con Solo Boca Radio (AM 770).
Con respecto al afecto que le brindaron en su nefasta situación, expresó: "Tuve el apoyo de mi familia durante la lesión. También le agradezco a Dios, soy una persona de fe. Le agradezco también al cuerpo médico del club, al cuerpo técnico y a mis compañeros".
En relación a las sensaciones que tuvo cuando volvió a entrenar con sus compañeros, reconoció: "Cuando me fui metiendo con el grupo, para ir sacándome los miedos, fue raro. Cuando me puse la camiseta 2 en Reserva traté que no se me cayeran las lágrimas. Fue fuerte".
"La lesión me llegó cuando estaba agarrando confianza", señaló el central. "Ahora disfruto cada entrenamiento el doble que antes".
Además, comentó que, mientras se recuperaba, iba a la Bombonera para ver a sus compañeros jugar: "Cuando estaba lesionado iba a la cancha a ver a Boca y la fiesta que hacía la gente".
Para cerrar, aseguró que ya se encuentra en condiciones de volver a jugar en la primera: "Estoy a disposición del cuerpo técnico para jugar".