Abel Ferreira se enamoró de La Bombonera y confesó que hubiera pagado para estar presente en el duelo entre Boca y Palmeiras.
En Brasil siempre se habla de un solo club en Argentina y ese es Boca. En el marco de un nuevo cruce entre los países rivales y dos de sus clubes más grandes como lo son el Xeneize y Palmeiras, quedó claro como impactó el marco del Alberto J. Armando en el entrenador de la visita.
Es que Abel Ferreira se enamoró de La Bombonera y lo dejó en claro en la conferencia posterior al empate sin goles: "Yo quería venir aquí, quería sentir el ambiente. Le dije a los jugadores que yo hubiese pagado para jugar este partido pero mi tiempo ya pasó", explicó el portugués, aunque los elogios no quedaron ahí.
"Es una energía muy buena. Por la forma del estadio, parece que la hinchada te está cantando en el oído. Ahora Boca va a ir a experimentar nuestro estadio", sentenció el entrenador. Y si bien remarcó que para él la mejor parcialidad es la de su club, quedó claro que Abel Ferreira se enamoró de La Bombonera, quién estuvo nuevamente a la altura en una noche copera.
Almirón liquidó a Ferreira
Poco importa que Abel Ferreira se enamoró de La Bombonera, ya que no deja de ser un rival. Pero pese a esa obviedad, no deja de sorprender que quién no está muy a gusto con el bicampeón de América con el Verdao es Jorge Almirón, quién no estuvo muy a gusto con el análisis de su rival.
"Bueno, lo que opina no me interesa mucho. Yo vi un partido diferente, un partido fuerte que hizo el equipo. El técnico es de hablar mucho, es conflictivo. Es un buen entrenador, tiene buenos jugadores y va a ser una semifinal muy fuerte", explicó el entrenador del Xeneize, quién defendió el partido que hicieron sus jugadores.