En un partido de bastante ida y vuelta, Boca empató ante Newell's en Rosario por 1 a 1. Benedetto puso el empate tras un centro del ingresado Zárate.
Por la 16º fecha de la Superliga, Boca empató 1 a 1 en Rosario ante Newell's. En el debut oficial de Gustavo Alfaro en el banco del Xeneize, junto a un Marcelo Bielsa colmado de fanáticos leprosos por el regreso del inoxidable Maximiliano Rodríguez. Ambos equipos se plantaron en un golpe por golpe y, como es de esperarse, el que lastime primero es el que más chances tiene de llevarse el triunfo.
El resultado terminó siendo adverso para el conjunto de blanco con detalles azul y oro, ya que con un jugadon, los rojinegros encontraron el primer gol justamente con Maxi Rodríguez, quien volvió con su sana costumbre de convertirle al conjunto de La Boca. Antes, Darío Benedetto tuvo varias situaciones que sin éxito pudo cambiar por gol. Esteban Andrada se lució con un tapadón ante Mauro Formica, quien tuvo revancha y convirtió de chilena, pero la jugada quedó anulada tras un offside claro.
El complemento, volvió a traer ese golpe por golpe, y fue ahí cuando Alfaro leyó las falencias y cambió los nombres para bien. Afuera Emanuel Reynoso, Wilmar Barrios y Carlos Tevez, adentro Jorman Campuzano (Se integró mejor con Iván Marcone), Mauro Zárate y Ramón Ábila. Boca encontró un mejor equilibrio, tuvo más la pelota y explotó la habilidad del ex Vélez.
Fue el mismo Zárate el que encontró a Pipa Benedetto, con una gran jugada individual asistió al goleador Xeneize para empatar el encuentro. A partir de ahí, pudo ser para cualquiera. Quizás Newell's no pateo tanto como el equipo de Lechuga, quien lo tuvo con Campuzano y Cristián Pavón en dos oportunidades.
La sensación de que se pudo haber perdido por más, quedó a un lado tras la remontada y situaciones falladas. El sabor fue que se merecieron los tres puntos por lo hecho en los 20 minutos finales. Habrá que mejorar, pero Boca demostró que los nombres, para bien, deben ser otros.