Mariano Closs quedó totalmente expuesto por la mentira que busca instalar en su programa. El periodista, como lo hizo Caruso Lombardi, afirmó que el partido ante Independiente está arreglado para que pase Boca a la próxima instancia.
La guerra que mantiene el canal deportivo ESPN contra el club Xeneize y, sobre todo, contra su presidente Juan Román Riquelme, queda nuevamente en evidencia. Los intereses de la señal que transmite el fútbol argentino, entre otras cosas, van en contra de lo que representa el mandatario del club más importante del país.

A fines del año pasado, cuando Boca se iba a enfrentar a Vélez por la semifinal de la Copa Argentina, apareció Caruso Lombardi a “denunciar” que el Xeneize tenía arreglado el partido. Esto, según el entrenador que hoy es candidato a Legislador en la Ciudad de Buenos Aires, estaba orquestado con Claudio Tapia y Alejandro Domínguez para que el Xeneize clasifique a la Libertadores. El resultado del partido, deja en evidencia la mentira, aunque el daño ya fue causado, porque la noticia fue esparcida por todos los medios de comunicación que acompañaron sus dichos.
Como lo hizo Caruso Lombardi, ahora es Mariano Closs el portavoz de estas mentiras para ensuciar el nombre del club de la Ribera. En el programa ‘Fútbol 12’, el conductor leyó un mensaje que recibió su panelista, Renato Della Paolera, quién cubre el día a día de Independiente, el rival de Boca en los cuartos de final del Torneo Apertura.
En la puesta en escena que montaron, un informante le envió “una advertencia” por mensaje al periodista de que “el lunes ni mire el partido”, dando a entender que el mismo está arreglado y que el Xeneize se impondrá ante el Rojo. La misma maniobra, ahora los medios que son manejados por los mismos grupos replicarán estas mentiras y sin importar el resultado del partido que se jugará el lunes, el daño ya estará hecho.
Riquelme apuntó contra ESPN
En su última declaración pública, Román se refirió a ESPN: “Ese canal deportivo mundial, desde 2019 dejó de ser un canal deportivo, es una pena. Lo único que hace, es atacar a Boca, cambió sus formas para hacer eso. Ganar las elecciones molestó bastante, porque no pueden usar al club para hacer política y a mí me da felicidad porque tengo que cuidar a mi club. No le hago mal a nadie, solo cuido al club”.
El presidente de Boca lucha contra estos intereses al mismo tiempo que debe hacer que las cosas funcionen correctamente en el club. Los resultados deportivos no acompañan y la sucesión de malas decisiones, hicieron que una parte de los hinchas expresen su descontento con el presente del equipo.
En este contexto, el plantel debe abstraerse de todo y estar a la altura de las circunstancias, algo que por el momento no está logrando porque a pesar de que está entre los ocho mejores del campeonato, su técnico fue despedido. El lunes, el equipo tendrá otra prueba de fuego y deberá imponerse ante su rival para dar otro paso más hacía el título local.