En el Cilindro, Boca cayó con Racing por 3 a 1 y deberá ganarle a Tigre para ser campeón. Acuña, Bou y Saja -ambos de penal- pusieron los goles de La Academia. Calleri había empatado, Cata Díaz y Erbes vieron la roja.
Boca tenía la oportunidad de poder dar la vuelta, como ya lo ha hecho en ocasiones pasadas, en El Cilindro. En frente, el último campeón que lucha por un lugar en La Liguilla Pre-Libertadores. En cuanto el árbitro dio la orden, un encuentro intenso se desataba en Avellaneda, distintos intereses pero las mismas ganas de conseguir los tres puntos en un Clásico que se jugaba cómo tal. Pese a qué en él inicio Nicolás Lodeiro tuvo la oportunidad de abrir el marcador, una contra tras la excelente (Y milagrosa) tapada de Saja hizo que Noir centre para Acuña, quien con un teztazo ponía arriba a Racing a los 5' de iniciado el partido. La reacción Xeneize se hizo esperar, acompañado de un rendimiento defensivo que, especialmente en la banda izquierda, dejaba mucho que desear. En un momento de ida y vuelta, aprovechando la desconcentración de Romero, Cristian Erbes recupera y toca para Carlos Tevez, quien devuelve al Pichi con un taco exquisito y sacó rápido el centro para que Jonathan Calleri con una "Palomita" empate el trámite a los 13'.
Con el chico en un nuevo comienzo tras la igualdad, La Academia dejaba en evidencia la mala noche de Colazo, logrando desequilibrarlo en reiteradas ocasiones. Pero lo peor iba a ser a los 31', ya que Boca aguantaba la constante ida del rival y en una carambola de remates, el juez consideraba penal tras ver junto a sus asistentes mano de Daniel Díaz y cobrar penal para el local. Expulsión para el Cata y La Pantera Bou cambio por gol la pena máxima a los 34'. Desde ahí, fue aguantar al conjunto de Diego Cocca que, pese a intentarlo, no pudo liquidar en la primera parte pese al dominio. Con Rolín reemplazando a Melí y completando la zaga central, con Carlitos ya sin la mascara protectora y muchas dudas en el rendimiento, El Club de La Ribera se iba al vestuario.
El complemento nos traía un Boca dispuesto a correr los riesgos necesarios para buscar un empate que le asegure el primer puesto y la clasificación a La Copa Libertadores 2016. Pese al hombre de menos y la superioridad del local, una individualidad del Apache dejaba en claro las intenciones del equipo del Vasco, aunque pese a la gran jugada, con caño incluido, no terminó en buen destino. Pero poco duró esa ráfaga de, lo que parecía algo positivo. Racing manejaba, Boca no podía controlar y, con un poco de resignación, la noche en la que se podía sumar una estrella, El Xeneize se estrellaba e iba a postergar festejos: Erbes comete una infracción y ve su segunda amarilla, dejando al equipo con nueva hombres. Ya sobre el final, Fernando Tobio hizo un penal infantil y Saja puso el 3 a 1 final.
En su peor versión, Boca regalo una oportunidad y ahora postergo los festejos hasta dentro de 2 semanas, en La Bombonera y ante Tigre.