El Xeneize buscaba sellar su clasificación a los octavos y seguir con su racha de victorias en Barina y lo consiguió. Fue 5-1 sobre Zamora en Venezuela.
En frente tenía al rival más débil del grupo y Boca quería hacer notar su superioridad en el campo de juego. No fue el arranqué esperado, un equipo que tardó en atacar y cedió terreno se mostraba en los primeros minutos.
La primera situación trajo un reflejo de lo que era el equipo del Vasco: A los 18' un remate de lejos obliga a Guillermo Sara a taparlo con las rodillas, el rebote sale largo y Murillo logra superar al arquero y al caerse convertir con el arco libre, aunque termina impulsando con la mano la pelota adentro de la red. El árbitro dio la orden de sacar del medio y se esperaba respuesta del Xeneize ante el crecimiento de Zamora con el gol a favor y el correr de los minutos. En un partido sin velocidad y poca intensidad en el juego, recién a los 40' tuvo una situación de riesgo: Corner para el local, Peraza le gana a todos en altura y reventaba el travesaño. Un fiel reflejo de lo que era el Xeneize: Un equipo sin salida y con los puntas aislados. Este primer tiempo era la peor imagen que Boca dejaba en este 2015. Cuando parecía que esta primera parte no iba a generar mucho más, por lo menos del lado azul y oro, los venezolanos intentaban aumentar la ventaja pero sin llegar a destino. La soledad de Jonathan Calleri, lo único bueno que tuvo en el primer tiempo el Club de La Ribera, era la única señal de esperanza que corría para un equipo que parecía esperar el final del primer tiempo.
El complemento inicio con algo más de profundidad, los ingresos de Nicolas Colazo y Gonzalo Castellani por Luciano Monzón y Franco Cristaldo le aportaron oxígeno ya que apenas empezado se notó también el cambio de actitud, ya que a los 46' Calleri tuvo en sus pies el empate, pero sorprendentemente el delantero desaprovechó la clara chance. Luego de estar parado por un choque de cabezas que dejó afuera por un corte a Juan Cruz Komar, a los 51' un pase filtrado de José Pedro Fuenzalida dejo sólo a Juan Manuel Martínez quien definió ante la salida del arquero local y puso el empate. La presión Xeneize se hacía sentir y a tal punto que obligó a Zamora a cortar con faltas, provocando la expulsión de Luis Vargas. De esa falta nació el tiro libre en la puerta del área que le iba dar la ventaja a los del Vasco: Los ingresados al inicio de la segunda parte se pararon en frente de la pelota, Castellani tocó corto para Colazo quien le pegó abajo y acomodó el remate abajo del palo del arquero para poner arriba en Venezuela al Xeneize. El partido resultaba trabado pese a la ventaja que sacaba en el resultado Boca. A los 70' el peso se hizo sentir y con un gran remate de media distancia, Colazo ponía su doblete y el tercero. Con este gol parecía una historia terminada, aunque con el ritmo que llevaba parecía que iba a haber más alegrías . A los 73' ingresaba Andres Chávez en lugar de Federico Carrizo, quien cuatro minutos después ponía el 4°: Una corrida desde mitad de cancha tras una habilitación de Castellani hizo que El Comandante quede mano a mano , que ante la salida del arquero, fusiló para así conseguir su segundo gol en La Copa Libertadores y el cuarto del encuentro para la visita. De la mano del ex- Villareal manejaba amplia. Sobre el cierre llegó el broche de oro: A los 91' un gran centro al área tuvo u a definición aún mejor del Burrito, quien con una media tijera puso el quinto y definitivo para un dominio total de un Boca que tan sólo en un tiempo le alcanzó para llevarse a Buenos Aires tres puntos y seguir como el mejor de la Libertadores.
Ahora toca descansar con la mente en el Torneo Argentino. Eso si: Si el jueves se da el resultado esperado entre Montevideo Wanderers y Palestino, clasifica derecho a octavos.