Mucha tensión, poco juego y cargado de polémicas. Así fue el partido en el cual Boca y Vélez empataron 0 a 0 en Liniers.
Por la decimotercera fecha de la Superliga Argentina de Fútbol, Boca y Vélez empataron en el José Amalfitani 0 a 0. Liniers se convirtió en un lugar hostil desde la 'traición' del delantero xeneize, hoy no fue la excepción y ese clima parece que contagió a los dos equipos.
Lejos de ofrecer un espectáculo estuvieron en la primera parte, el equipo de Gustavo Alfaro tuvo las más claras en los 45 minutos iniciales: Primero Mauro Zárate a los 6 minutos con un cabezazo que exigió a Alexander Domínguez y, sobre el cierre, Emanuel Reynoso no pudo darle dirección a una muy clara, tras una buena gestión colectiva.
En el medio, muy friccionado y con poco peligro. Esteban Andrada fue dueño de su área mientras que Zárate luchó en soledad ante dos torres como lo son Luis Abram y Lautaro Gianetti, este último quien realizó una infracción muy dura contra Alexis Mac Allister que era clara expulsión, pero Patricio Loustau fue protagonista con su pésima actuación.
El complemento, tuvo más acción pero lejos estuvo de dejar atrás el roce. Al juez no le tembló el pulso para expulsar a Frank Fabra, merecidamente por dos infracciones tontas cometidas en los 15 iniciales de la segunda parte.
No tuvo el mismo criterio con una polémica carga de Fernando Gago sobre Zárate en el área, la cual parecía penal ni con Nicolás Domínguez, quien con una amarilla encima, no permitió salir a Andrada desde el fondo.
Alfaro buscó suplir la desventaja numérica con los ingresos de Junior Alonso por Mac Allister para cerrar la línea de cuatro en el fondo y el de Jan Hurtado Por Zárate para que el venezolano gané algún duelo que le permita poder quedar de frente al arco rival. Pocas armas, pero las únicas disponibles.
Finalmente, agotaba recursos con el ingreso de Eduardo Salvio por Agustín Almendra, de gran partido. Con 'Toto' en cancha, buscaría explotar alguna contra frente a un Vélez que amenazaba.
Terminó siendo trabado, polémico y quedó la sensación de, que si bien Boca no es un gran equipo, los factores externos complicar más de la cuenta. Habrá que mejorar, quedarán dos compromisos para buscar cerrar en lo más alto y, nuevamente, hacer borrón y cuenta nueva una vez termine el clima político.