El defensor y capitán de Boca, Marcos Rojo trabaja a doble turno con un solo objetivo: volver a jugar y disputar la Libertadores.
El pasado lunes, Marcos Rojo viajó a los Estados Unidos para llevar a cabo allí consultas con especialistas en musculatura, debido a los dos desgarros que sufrió mientras se recuperaba de la lesión en la rodilla.
Cuando se encontraba recuperado de la ruptura de ligamentos de la rodilla, se volvió a lesionar, no una, sino que en dos ocasiones. Ambas lesiones se las atribuyen a la larga inactividad. Rojo disputó 45 minutos el 31 de mayo en reserva frente a Arsenal de Sarandí y parecía que su vuelta a la convocatoria con el primer equipo estaba muy cerca antes de volver a lesionarse.
Debido a esto, el central tomó la medida de consultar más allá de los profesionales que trabajan en el club. Emprendió viaje junto a su familia y se instaló unos días en la ciudad de la Florida.
En Miami Rojo se encuentra trabajando en doble turno, tal como detalló el periodista Augusto César, con el objetivo de concretar cuanto antes su vuelta a las canchas y ser parte del equipo de Jorge Almirón. El Xeneize lo necesitará para encarar los octavos de final de la Copa Libertadores frente a Nacional.
El marcador central tendrá varios días más allí para lograr su objetivo para poder estar a disposición del director técnico por primera vez desde que asumió en su cargo en el banco de Boca.