En una nueva final de la Copa Metropolitana, Las Guerreras defendieron el título consiguiendo el bicampeonato y sumando su sexto nacional de forma consecutiva.
Boca jugaba una nueva final de la Copa Metropolitana ante Gimnasia de La Plata, luego de haber superado a San Lorenzo en semifinales. Se trataba de defender una vez más el título conseguido en 2018, como sucedió con la Liga Nacional. Con un triunfo bastante holgado, por 3-1 y los siguientes parciales: 25-13, 25-16, 25-27 y 25-18, las dirigidas por Eduardo Allona se consagraron como bicampeonas y sumaron su sexto título local de forma consecutiva. La actuación de Las Guerreras en el plano nacional ya es hegemónica.
Las Xeneizes se hicieron con los dos primeros sets fácilmente, desplegando un juego en ofensiva de alto vuelo. Victoria Zabala, intratable, se encargó de mandar a guardar cada remate que logró conectar. Y Sabrina Torino -elegida como MVP de la final- magnificó su figura logrando devolver pelotas que derivaron en importantes puntos para Boca.
Con el 2-0 en el marcador, hubo una merma en el rendimiento de Las Guerreras, y Gimnasia, con el aliento de su gente que copó el Quinquela, pudo tener un lapso de reacción. Las Lobas descontaron consiguiendo el tercer set, y sembraron la duda en La Boca. El último no fue nada fácil, pero las jugadoras de renombre que tenían que aparecer en el Xeneize, como Natalia Aispurúa y Eugenia Nosach, lo hicieron. Así fue como Mariángeles Cossar -por primera vez en su rol como capitana en cancha- recibió un nuevo trofeo que irá a parar a las vitrinas del club.
Los nombres cambian, pero los resultados no. Torneo tras torneo el plantel se reinventa, las jugadoras serán otras pero el espíritu en sí es el mismo. Y es que la premisa está clara, tienen puesta la camiseta de Boca. El equipo logró ser reconocido como uno de los que mejor defiende la azul y oro. ¡Salud, campeonas!