El entrenador del equipo, Guillermo Barros Schelotto, afirmó ser justos merecedores de un nuevo título del fútbol argentino: "Se hizo difícil pero lo ganamos bien".
Hace dos años y dos meses, debutaba Guillermo Barros Schelotto como entrenador de Boca, uno de los máximos ídolos del club. Y desde ese entonces, el mellizo consiguió el campeonato local 2016/17 y ahora revalidó un nuevo título local gracias a la obtención de la Superliga. Con este nuevo festejo, "chapita" llegó a 18 títulos en Boca (16 como jugador y 2 como entrenador) y de esa manera se convirtió en el ídolo más ganador de la historia azul y oro. Tras los festejos, Guillermo expresó su alegría:
"Mucha alegría de haber conseguido el punto que nos hacía falta. Se hizo difícil al final pero creo que lo ganamos bien y fuimos justos campeones. La primera parte del campeonato la diferencia que marcamos con los demás fue notable".
A la hora de analizar el empate ante el Lobo, sostuvo:
"Creo que regalamos el primer tiempo, el segundo salimos a jugar más, presionamos mejor, jugamos más y ahí marcamos la diferencia".
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Sobre los altibajos que tuvo el equipo, explicó:
"En esta última parte, donde empezamos a jugar cada tres días y los demás no, se hizo más difícil. Tuvimos un montón de lesiones pero supimos sacar adelante. Quizas no llegamos a nuestro potencial en el juego pero ganamos una cantidad de partidos, de hecho fuimos el que más ganó y eso justifica un montón de cosas. La cantidad de goles a favor que tuvimos también marcó el potencial, y que el equipo jugó bien".
Por último, al ser consultado sobre el rendimiento del equipo, afirmó:
"¿Si nosotros no jugamos bien, como jugarán los demás? No hay nadie que juegue mejor que Boca".