A casi un mes de su fractura en la mandíbula, Andrada revivió el fatídico episodio en la noche copera ante Cruzeiro, y sin miedo alguno, aseguró que "volvería a salir con la misma convicción".
Lo peor ya pasó. A casi un mes de su fractura en la mandíbula, Esteban Andrada atraviesa el último período de recuperación y en diálogo con el sitio oficial del Club, revivió el fatídico episodio que lo priva de la titularidad en el equipo de Guillermo Barros Schelotto:
"Pude ver la jugada después en las imágenes, pero en el momento nunca me imaginé que había sido una fractura. Cuando caigo, caigo inconsciente, pero en el momento me recupero y pensé que me había cortado el labio y nada más. Sentí el impacto muy fuerte en los oídos y traté de seguir. Al final sentía que en cualquier momento me caía".
Y agregó:
"Caí medio inconsciente. De hecho, después vi en las imágenes que chocó la cabeza contra el piso. Después levanté la mano para pedir asistencia y me recuperé en el momento. El médico me puso un algodón en la boca y pensé que solo me había cortado. Al minuto, el algodón lo tenía todo mojado con sangre. El masajista me acercaba algodón a cada rato y yo veía que cada vez me duraba menos. Eso fue lo que me dijo el doctor, que sangró tanto porque había sido una fractura".
Pese a la grave lesión, Andrada detalló los minutos que estuvo en cancha post fractura ante Cruzeiro:
"Jugué con mucho dolor, pero estábamos en una situación en la que el equipo necesitaba del esfuerzo de todos. Trate de dar lo máximo para mantener ese resultado y pudimos conseguir una buena ventaja para ir a jugar después en Brasil".
Lejos de tener miedo, el ex Lanús afirmó:
"Volvería a salir con la misma convicción, obviamente. Sabemos que estamos expuestos al roce y, en el caso de los arqueros, mucho más. Al principio, seguramente, cuando empiece a entrenar tendré una sensación extraña, pero cuando este al 100% no voy a tener problemas para atajar normalmente".
Sobre lo que le dijeron los integrantes del plantel al conocer la gravedad de su lesión, dijo:
"Mis compañeros y el cuerpo técnico me dijeron después que había sido una locura lo que hice de seguir en la cancha. Pero en el momento, con la adrenalina del partido, no pensé en las consecuencias y por suerte lo pude terminar".
Por otro lado, habló sobre cómo lleva adelante la recuperación:
"Le pregunté al cuerpo médico si podía hacer algo en el gimnasio y me permitieron hacer un poco de trabajos en tren superior e inferior, sin hacer tanta fuerza en la zona de la mandíbula. Ahora hay que pensar en prepararse para volver. Uno siempre quiere estar presente, pero con circunstancias como estas quizás se hace un poco más difícil. Trataré de recuperarme lo más rápido posible. El viernes tengo una consulta con el cirujano y ahí seguramente me van a evaluar para ver cómo sigue todo el proceso".
Consultado por el presente de Agustín Rossi, aseguró:
"Cuando me tocó estar en la Clínica y Agustín (Rossi) volvió a atajar, le dije que no le tenía que demostrar nada a nadie y que atajara como lo venía haciendo en los entrenamientos. En la vuelta de la Copa Libertadores, yo lo vi muy bien y tuvo acciones claves para poder pasar a semifinales. Lo hizo muy bien".
Párrafo aparte para con el apoyo que recibió por parte de los hinchas:
"Estuvieron muy bien todos mis compañeros y la gente también. Yo estoy atento a Instagram y me llovían los mensajes de apoyo. Me desearon cosas muy lindas y estoy muy agradecido de semejante apoyo. Uno siempre es muy agradecido y trataré de responderles lo más rápido posible".
Y sobre la llegada de Carlos Lampe, finalizó:
"A (Carlos) Lampe lo vi muy bien, lo veo con muchas ilusiones. Está bueno que se sume gente nueva, con ganas de aportar y entrenarse al máximo. Yo lo veo en los entrenamientos, al que le toque le va a ir bien porque se dan al máximo".