Boca se fue derrotado de Rosario en el último partido del año y Gustavo Alfaro declaró acerca del balance del año y qué expectativas tiene de cara al 2020.
El director técnico del Xeneize, Gustavo Alfaro, habló en conferencia de prensa esta noche, luego de la derrota ante Rosario Central por 1 a 0. En ese contexto, remarcó lo dificil que fue enfrentar este año y que estaba orgulloso del plantel:
"Fue un año muy dificil. Pasaron cosas muy lindas en el medio, pero nos faltó el tramo final. Me voy tranquilo, sabemos las cosas que tuvimos que pasar y siento que hicimos lo mejor que pudimos. Los balances hay que hacerlos en su momento, ahí se tomarán las decisiones que hay que tomar."
Luego, le dedicó algunas palabras al hincha Xeneize:
"Estoy muy agradecido con la gente de Boca. La pasión del hincha es extraordinaria. Nos saludaron antes de venir a Rosario, es una lástima que nunca hayan podido ir de visitante este año."
También habló del plantel que dirigió en este tiempo:
"Este plantel me marcó para bien. Se que el exitismo del resultado lo medirá de otra manera, pero estos jugadores tuvieron una gran jerarquía. No tuvimos ni grandes virtudes, ni grandes defectos. No tengo grandes reproches para con el plantel. Era muy dificil estar acá en enero. El equipo se paró y tuvo una buena Copa Libertadores. Fue una lástima que todo termine en la serie contra River. Las últimas semanas fueron muy dificiles. Una vez se mete la política en el medio, influye continuamente."
Habló, además, de la posibilidad de no dirigir el año que viene en el club:
"Es un fin de ciclo porque termina mi contrato. Las cosas hay que dejarlas decantar: las decisiones no hay que tomarlas en caliente, hay que dejarlas madurar. Solo tengo palabras de gratitud con el 'Mundo Boca': hinchas, jugadores y dirigentes. Estoy para colaborar con lo que sea. Boca fue una experiencia maravillosa."
Cuando le preguntaron acerca de que si habló con el plantel respecto al año que viene, afirmó:
"Hablé con los jugadores. Puede ser mi último partido y quería agradecerles por este año, tuvieron buena predisposición, buena leche y fueron muy profesionales. No me voy a olvidar del clima en los vestuarios en Brasil y en Paranaense. Cada vez que me jugué la vida, veía a mis costados y ellos estaban en las trincheras. Eso, para un entrenador, es motivo de orgullo. Estoy obligado a hacerles ese reconocimiento."