La Bombonera fue una fiesta. Boca derrotó a Talleres por 2 a 0 en los octavos de final del Torneo Clausura y avanzó a la siguiente instancia donde se enfrentará ante Argentinos Junios. Pero, lo ocurrido dentro del campo de juego pasó a un segundo plano y todas las miradas se depositaron en el regreso de Carlos Tevez a su casa.
Tres años más tarde de su última función como futbolista profesional, el Apache se reencontró con la hinchada que lo recibió con una cálida bienvenida, digno de la calidad de ídolo que tiene en el Xeneize. Desde que salió del túnel del equipo visitante, hasta que cruzó todo el ancho de la cancha, se llevó una fuerte ovación por los fanáticos de Boca y recibió una importante distinción.

Al ingresar al terreno de juego, el actual entrenador de Talleres fue recibido por Marcelo Delgado, único integrante del Consejo de Fútbol que mantiene su rol. Fue el encargado de entregarle una camiseta encuadrada con su nombre y el número ‘10’ que lo caracteriza. “Te quiero mucho, Chelo”, le agradeció el Apache mientras se llevaba la mano a su corazón de frente a toda La Bombonera.
Mientras cruzaba la cancha para dirigirse al banco de suplente, desde todos los sectores del Estadio Alberto J. Armando se coreó al unísono “Olé, olé, olé, Tevez”, continuado de “Tevez querido, La 12 está contigo”, al mismo tiempo que se desplegaba una bandera gigante desde la tercera bandeja norte con el lema: “De Boca, vago y atorrante”.
Frente a la zona de los palcos, justo arriba del banco de suplentes, Carlos Tevez le levantó las manos a todos los hinchas que corearon su nombre y que querían llevarse un recuerdo para siempre. A tal punto que, en la antesala al segundo tiempo, un fanático le revoleó una camiseta con el número 9 que supo usar en el 2003 y un fibrón para que se la firmara.
La alegría de Tevez de volver a La Boca
Luego de la victoria de Boca y de la clasificación a los cuartos de final del Torneo Clausura, Carlos Tevez –entrenador de Talleres- habló sobre su regreso a La Bombonera, pero desde un rol completamente diferente y con una camiseta distinta, pero señaló que su “sangre siempre sigue siendo azul y amarilla. A la gente le agradezco todo el cariño que me dan”.
Además. comparó el regreso de Leandro Paredes, desde Europa, al club de sus amores con el que le tocó vivir a él mismo en el 2015 donde en poco más de un mes pasó de jugar la final de la Champions League a enfrentarse ante Quilmes. “Es similar la situación. Leo viene con otra cabeza como me pasó a mí. Disfruto de verlo con la camiseta de Boca. Me hace acordar a mi vuelta. Le deseo lo mejor y ojalá él pueda darle las mismas alegrías que yo le di a Boca, si fueron muchas o pocas, eso lo decidirá la gente”, destacó en conferencia de presa.


