Zárate fue otro de los jugadores que apuntó a recuperarse de su lesión durante la Fecha FIFA. El delantero admitió que no le gusta mirar los partidos desde afuera y ya imagina su regreso.
En el último proceso de su recuperación, Mauro Zárate asistió todos los días de la semana al Complejo Pedro Pompilio para finalizar con su desgarro en el sóleo derecho. Cabe recordar que se produjo en Ecuador, cuando se desarrollaban los primeros 20 minutos de juego, por la ida de la Copa Libertadores.
Durante su período de rehabilitación, dialogó con el Sitio Oficial de Boca, donde dejó en claro que está satisfecho con su evolución pero a la vez molesto por no poder jugar:
“Ahora estoy bien pero fue duro y molesto, no me gusta estar afuera. Estoy contento porque estoy terminando los últimos retoques de pelota con el grupo”.
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Mauro nunca sufrió una lesión en esa zona e inculpó tanto al viaje y la altura como al esfuerzo físico que hace para llegar de la mejor manera a cada partido. Con respecto a esto, dijo:
“Nunca tuve ningún problema en esa zona ni en gemelos. Pero se ve que el viaje jugó un poco en contra y el exigirte de más para llegar al partido también, pero ya pasó. Es una lesión que todos me decían que era complicada”.
Además, el delantero, durante ese tiempo estuvo ausente en varios partidos, y donde también se perderá el encuentro del próximo domingo frente a Estudiantes de La Plata. En sintonía, se mostró poco feliz y recordó la rotura de ligamentos del año 2017:
“Ir a ver los partidos a la Bombonera y no poder jugar, no entrenarme con el grupo es difícil, se extraña mucho. Lo pasé en otro lado, con el tema de la rodilla y es horrible, ahora fue menos tiempo”.