Boca no jugó bien, resistió gracias a las grandes atajadas de Esteban Andrada, la figura del partido y derrotó a San Martín de Tucumán en Formosa por 2 a 0.
Boca derrotó a San Martín de Tucumán por 2 a 0 en Formosa y avanzó a octavos de final de la Copa Argentina 2018. Del primer tiempo en el que mantuvo el arco en cero gracias a la sensacional actuación de Esteban Andrada y no complicó mucho a Ignacio Arce salvo por un remate de Darío Benedetto, al complemento donde lastimó con un fierrazo de Edwin Cardona y la velocidad de Cristián Espinoza para que le conviertan el penal que Ramón Ábila cambió por gol. Esas fueron las caras de un equipo que deberá mejorar y mucho para conseguir lograr los objetivos que espera lograr en este semestre.
Esteban Andrada (9): El ex Lanús salvó de la hecatombe al equipo de los Mellizos. Primero, mano a mano a Giménez, luego a Espíndola y cerró con una gran tapada ante un tiro libre de Bieler. En el segundo, nuevamente clave para contener los remates de los delanteros del Ciruja. Responsable absoluto de mantener el arco en cero hasta que llegó el gol con sus intervenciones de arquero de equipo grande. La figura inobjetable.
Leonardo Jara (3): Nuevamente, el punto más flojo de la defensa. Ni en ataque fue una variante y se mostró lejos en el retroceso. Ni hablar de la facilidad con la que los atacantes rivales se acomodan para sacar un centro o penetrar su sector. Mucho por mejorar.
Paolo Goltz (4): El sacrificio de seguir jugando para no dejar a Boca con 10 pese al patadon que sufrió en el rostro suma a su mala actuación. Bieler fue una topadora y Arregui lo complicó siempre.
Lisandro Magallán (3): Junto con Olaza, si no fuera por la victoria, soñarían con el Turbo García. Lento para controlar tanto a él como Arregui. Bieler, con su experiencia, lo manejó a su antojo.
Lucas Olaza (3): Siempre se destacó por ser más ofensivo que Mas ¿Pero por qué sube tanto si le va a costar mucho volver? Boca quedaba aislado por el sector izquierdo y desde el fondo se veía como el uruguayo trataba de volver de manera desordenada. Se buscó aprovechar su remate con los corners cortos, pero nunca se perfiló bien y cada tiro de esquina que le terminaba cayendo parecía una contra letal del rival.
Agustín Almendra (6): Algunos destellos de su clase y parado de extremo derecho ante la ausencia de Zárate por ese sector. Fue el mejor de la mitad de cancha por despliegue y entrega.
Pablo Pérez (2): Mejoró en el complemento, pero más cerca de nada que de poco. No estuvo fino para entregar, se llevó una amarilla por una perdida, de las tantas que tuvo, pero esta la cortó con falta. Hizo una infracción clara al borde del área que pasó por alto porque Bieler, en la caída, impactó el codo en el rostro de Pérez. Muy lejos del jugador clave que demostraba ser.
Fernando Gago (4): De los regresos de Gago, este parece el que más le cuesta. Todavía no se hace dueño y no encuentra la llave para unir a el mediocampo a las otras líneas. Un gran pase a Benedetto, en el tiro que el Pipa no pudo vencer a Arce, apenas un destello de esa clase que debe volver a mostrar de forma constante.
Mauro Zárate (3): Tácito. De a ratos, uno se olvidaba que Zárate estaba jugando. Intermitente y egoísta, tampoco tuvo suerte a la hora de asociarse. Pedía cambio.
Edwin Cardona (6): Unos enganches exquisitos para centros que no llegaron a destino. Abrió el partido con un fierrazo y la ayuda de un rebote en un adversario. Necesario en este Boca por la jerarquía que aporta.
Darío Benedetto (5): Generó dos jugadas importantes: El remate que Arce desvió al travesaño con una definición excelente y una apilada que no llegó a buen puerto. Con pocas intervenciones, demuestra que los minutos le están sirviendo.
Carlos Tevez (6): El equipo iba mejorando por el desgaste del rival y Carlitos entró justo. Muchas ganas pero muy limitado desde lo técnico. No decidió bien, pero le alcanzó para superar en rendimiento a muchos de sus compañeros. Buena devolución para Espinoza en la jugada donde le cometen el penal. De los más mimados por la gente en Formosa.
Cristián Espinoza (5): Venía pasando inadvertido, pero con su característica velocidad generó el penal que sentenció el encuentro. Eso y no mucho más, pero importante por incidir en el marcador.
Ramón Ábila (6): La habilidad para forzar el roce con los centrales de siempre y una definición en el penal para convertirse junto a Cauteruccio en el máximo goleador histórico de la Copa Argentina con 11 tantos. Cumplió.