Boca cayó en octavos de final de la Copa Argentina tras perder 1 a 0 con Rosario Central. El equipo dejó una imagen negativa.
Boca perdió ante Rosario Central por 1 a 0 en el Malvinas Argentinas de Mendoza por los octavos de final de la Copa Argentina. El equipo nunca se sintió cómodo desde que Rapallini pitó el arranque del encuentro. Rosario Central fue en parte inteligente y en otra, salió a no perder y ver si se podía encontrar con algún gol. La mano de Paolo Montero se vio en cortar los circuitos del mediocampo Xeneize, bloqueando así la asociación Fernando Gago – Pablo Pérez – Edwin Cardona. Así, al conjunto Azul y Oro se le complico en todo momento tratar de llegar al área del Canalla. El rival apostaba a un contragolpe o pelota parada para tratar de lastimar y así lo hizo: A los 25′, llegaría el único tanto del encuentro. Centro al área de Leonardo Gil, pésima marca en zona y Mauricio Martínez entró solo para definir ante un Guillermo Sara que no mucho pudo hacer. Desde ahí, el partido se calentó y fue más trabado que jugado. Sin chances para resaltar en el equipo de los Mellizos, el entretiempo parecía que venía bien para despertarse.
El complemento fue una viva imagen de lo que fue la primera parte. Un equipo replegado atrás, buscando algún contragolpe que cuando lo tuvo, no aprovecho. Y un Boca que quería jugar pero demasiado lejos estuvo. Ni los gritos del técnico, ni el cambio de posiciones o las variantes desde el banco ayudaron. Tan solo un buscapie de Nahitan Nández fue lo más rescatable, ya casi sobre el final: Walter Bou nunca llegó a conectar y se perdió por un costado. El Xeneize dejó una imagen que preocupa, cuando el partido más pedía, se diluyó. Ni la suerte de su 9, ni el gran momento de sus volantes estuvieron presentes en la ciudad mendocina pese al hermoso clima que se vivió en las tribunas que desbordaba de aguante Made In La Boca.
Ahora, con un objetivo menos, el semestre será largo. A no descuidar la punta y buscar corregir errores: Cada vez falta menos para la Copa Libertadores 2018, la gran obsesión.