Boca no merecía perder y se hizo justicia: Agónico empate en Brasil. Fue 1 a 1 ante el Palmeiras. Keno había puesto en ventaja a los locales tras un error de Leo Jara, pero Carlos Tevez puso la parda transcurrido un minuto del gol rival.
Por la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores 2018, Palmeiras y Boca empataron en el Allizan Parque por 1 a 1. El encuentro traía un marco que denotaba la previa: El Verdao estaba herido tras perder la final ante Corinthias y sus jugadores, desconcentrados y enojados. El Xeneize, para bien mayor, lo incomodó. Molestaba su salida y trataba de ser superior, algo que logro sin tener claridad. El inicio tuvo una clara: Gran jugada colectiva entre Emanuel Reynoso y Cristián Pavón, que finaliza en un centro letal de Leonardo Jara que por desgracia no pudo empujar Ramón Ábila. Al local, muy bien no le cayó y empezó a generar cierto nerviosismo. Todo esto, se resumió en un planchazo para expulsión de Felipe Melo sobre Wanchope. Para Andrés Cunha, no solo fue jugada de amonestación, sino que infracción del punta azul y oro, insolito. El rival nunca propuso con claridad y la acción jamas estuvo por encima de la fricción en una noche de Copa. La última emoción llegó en el cierre, tras una perdida de Edwin Cardona que Lucas Lima termina resolviendo con un remate mordido y desviado, cerquita del arco defendido por Agustín Rossi.
El complemento, arrancaba con un Palmeiras más decidido pero inconexto, brusco a la hora de tratar la pelota y con el mismo nerviosismo en el traslado. Paolo Goltz y Lisandro Magallán se afianzaron, cerraron los circuitos por el aire y, con la obligación de jugar por el piso, comenzó a buscar el Verdao que avanzaba por la banda de un irregular Frank Fabra. Así, llegó un centro al área que Wilmar Barrios terminó bajando para Bruno Henrique, quien por suerte remató desviado por encima del arco. Sobre el cierre, un error que al Xeneize le salió caro fue protagonista: Leonardo Jara busca rechazar, se encierra solo y la pelota le cae a Alejandro Guerra. El Lobito avanza y centra para encontrar a Keno, quien convierte con una gran definición. Parecía que iba a terminar mascando bronca el Mellizo, no merecía ese resultado y, eso se trasladó al campo de juego. Al minuto, reacción importante y aprovechando un error de Antonio Carlos, Pavón ingresa hasta al borde del área chica rozando la raya donde termina el campo de juego, centra y encuentra a un Carlos Tevez enchufado, que la manda adentro de los tres palos y sella un empate que era justo.
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Ahora en La Bombonera, la historia definirá para que está este Boca en la fase de grupos. El empate, analizando el transcurso, lo deja bien parado, superior a un Palmeiras que de cuco del grupo, no tiene nada. Será en 13 días, con un Alberto J. Armando repleto para soñar con un Xeneize firme en la Copa Libertadores.
