Se eliminó. Esa es la única conclusión que se puede sacar tras el resultado final en La Bombonera, que termina con un Boca fuera en los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2022 tras caer en los penales por 7 a 6 ante Corinthians. El partido en los 90 minutos fue 0 a 0 y Darío Benedetto falló una definición desde los doce pasos.
Y que Pipa haya errado una pena máxima quizás haya sido lo menos recriminable de la penosa actuación que demostró en cancha, hoy el enemigo estuvo en casa y vistió la camiseta número nueve. El ex Arsenal hizo todo para que el Xeneize no abra el marcador, con definiciones insólitas por lo que se espera de un jugador de su calibre.
Corinthians, por su parte, nada vino a hacer y nada hizo, ya que jamás llevó peligro real hacia el arco que defendió tan bien como acostumbra hace tiempo Agustín Rossi. El arquero, lo más destacado de Boca, fue quizás junto a la defensa quienes más merecieron avanzar a octavos. Del ataque sólo se puede rescatar a un ignorado Exequiel Zeballos, autor del único centro con peligro que llegó al área de Cassio.
Sebastián Villa y Benedetto fueron los villanos de otra noche de bronca y tristeza en una Bombonera que jamás dejó de brindar aliento. El colombiano fue la apuesta ofensiva de un Sebastián Battaglia al cuál no lo salvó lo que parece ser su única idea, apostar a la explosión de velocidad de un jugador que no pudo destacarse.
Corinthians fue más efectivo, Pipa regaló un penal en la definición que pasó de ser la clasificación a cuartos tras otra magistral actuación de Rossi a quizás el peor remate que haya existido en la historia del fútbol sudamericano. Un espanto que deja de dejar en claro que hay que tener fortaleza mental además de talento, algo que abunda, caso contrario con la inteligencia y personalidad, lo que faltó de mitad de cancha para adelante.