El delantero xeneize, Daniel Osvaldo, en un mano a mano con la revista El Gráfico tocó varios puntos.
“Me abro con la gente que tiene interés en cómo soy yo. Los que buscan quilombo y puterío, sobre todo en la Argentina que está muy de moda, no me gustan”, explicó el centrodelantero apropósito de los rumores que circularon después del partido con Temperley.
“Después de mi llegada a la Argentina, me di cuenta de que no saben nada sobre mí, en especial en el país. Porque le erran en todo, sinceramente. Incluso le erran en datos; no sé quien dijo que jugué un Mundial y yo no jugué un Mundial. Y no es difícil de saber, basta con entrar 10 minutos en Wikipedia”, agregó.
Por otro lado, contó que su gusto por la música varía según su estado de ánimo: “Tengo etapas. Cuando estás bien, ponés a los Stones y te cagás de la risa. Y Pink Floyd sería más mambo negro, más corta vena, más flashero. Pero es genial. Capazo apago todas las luces de mi pieza, cierro los ojos y me pongo los auriculares con Dark Side of the Moon, y me voy a Júpiter”.
Para cerrar, expresó lo que significa para él jugar en Boca Juniors: “Haberme incorporado a Boca es una bendición. No cualquiera juega acá, y para mí es un sueño. Si no me va bien, será una frustración”.