En exclusiva, Navarro nos cuenta el proyecto de la actual dirigencia, la clave de la conquista de la Superliga y deja un sentido mensaje al hincha.
Con todas las dudas sobre La Bombonera aclaradas, el mano a mano con Carlos Navarro sigue.
Desde la gran victoria conseguida en las elecciones que se realizaron el 8 de diciembre del año pasado al día de hoy, el club ha sufrido grandes cambios.
El vocal titular del Club Atlético Boca Juniors habla de eso, la auditoria para revelar que sucedió en la anterior gestión y un sentido mensaje hacia el hincha.
-”Quiero que Boca en tu Barrio sea una realidad y no un eslogan de campaña”. Nos dijiste eso en la recta final de las elecciones, ¿se pudo lograr el cambio?
Nosotros tenemos un plan que ahora es Boca ciudad. Un equipo en cada barrio, y cuando hablo de un equipo hablo de un equipo de socios y socias. Boca ciudad ha tenido reuniones internas de mucho trabajo y planificación. Teníamos planeado el relanzamiento en el mes de marzo, ahora veremos con todo esto que está ocurriendo, pero en los próximos días va a haber una comunicación masiva a todas las socias y socios de la ciudad de Buenos Aires para la puesta en marcha, inicialmente va a ser digital y virtual, de lo que es Boca ciudad. Para conformar esto que para nosotros es un orgullo, que lo hemos pensado hace muchísimos años desde afuera y hoy lo podemos hacer desde la institución. Boca ciudad, un equipo en cada barrio.
- Del proyecto que ustedes tienen, ¿qué porcentaje tienen realizado hasta hoy?
Nosotros estamos muy conformes, pero Boca nos lleva siempre a buscar la excelencia, a buscar más. A título personal, uno cuando logra que algo pase y algo suceda, y que esto se vea en la realidad, ya pone en marcha para dar el paso siguiente. Este es el ejercicio que uno realiza desde lo personal y busca que se haga en todas las áreas del club.
El socio nos confió algo que es sumamente importante que es la conducción del club más grande que existe. Tenemos que estar a la altura, todo es importante pero a la vez, cuando se logra, ya es poco y hay que buscar más. Estamos contentos, los proyectos están en marcha, pero siempre buscamos mejorar.
Analizamos todo, que pasa en el día a día del club, que le pasa a los socios, que pasa en el barrio, en las calles del barrio, en Ezeiza. Todo eso es sumamente importante, son muchos temas que lo estamos empujando todos los días.
-Me diste el pie justo para la segunda frase que nos quedó grabada: "Vamos a entrar todos juntos abrazados a Brandsen 805".
Si, me acuerdo. Me lo recordás y me emociona. Eso se logró, fue un momento mágico. Hoy te diría que todos los días tenemos que seguir entrando al club abrazados. El día que eso no suceda, estaremos alejados de lo que sentimos.
Este club es el más grande, el único grande. Hay que darle al socio lo que se merece, ese es el gran objetivo. Yo lo siento así, trabajo de esa manera y sé que vamos a dar todo. Siempre va a haber más por delante.
-El abrazo ese se fortificó el sábado pasado, ¿Se lo esperaban?, se fueron campeones y volvieron campeones...
Ese momento es único, es un instante. Son segundos y cuando me abrace con Jorge (Ameal) se me vino a la cabeza cuando hace cuatro años, en el mes de enero y a unas semanas de perder la elección (2015), seguimos trabajando igual que antes.
Yo creo que el campeonato lo ganó la gente el 8 de diciembre. Cuando me senté antes de que salga nuestro equipo sentía otro aire, le dije a un compañero de la comisión directiva: "Acá hay otro clima". Se notaba, se respiraba. Esa sensación de fortaleza, de felicidad, el grito final, el abrazo eterno con el de al lado lo conozcas o no, ahí se empezó a recuperar la identidad.
-Hay una auditoria de por medio. Pese a los rumores, ¿esto va a servir para transparentar las mentiras de la anterior dirigencia?
Encontramos un club que no era el que decían que existían, eso lo vimos en la transición, desde el día posterior de haber ganado la elección hasta que asumimos. Hoy en día seguimos, a pesar de la auditoría, investigamos lo que pasó, lo que ocurrió atrás. Nosotros repartimos entre revisar lo ocurrido, gestionar el presente y practicar el futuro, en esa revisión nos entristece porque cada día que pasa son más las cosas que surgen, que aparecen. Si eso no hubiese existido, nuestro club estaría mucho mejor de lo que está. Ya llegará el momento en que todo eso se empiece a contar, a fomentar. El deber nuestro es mantener las formas de trabajo y la transparencia entre los cuatro años de mandato, al final de este periodo nos gustaría mostrar un club transparente, se notará el cambio de una gestión que no lo fue a una que sí lo fue.
-Si el club fuera hoy un paciente, por lo que contaste, ¿cuál sería el diagnóstico?
Boca es muy grande y muy fuerte, pero se nota que al club no se lo quería. Si uno quiere al club, no le hace las cosas que le hicieron.
- ¿Como le va a caer al socio el resultado de esta auditoría?
Le va a generar la necesidad de saber cómo estaba su club, como se recibió. El dueño del club es el socio, necesitamos que la información sea transparente de manera constante. Que la información sea precisa porque después llega el momento de los balances y son números y planillas complejas. Tenemos que hacer el ejercicio para transparentar la información, que se entienda la información que se suministra.
Cuando mostremos la auditoría, se verán las situaciones que han afectado a nuestro club, porque cuando vemos que un jugador se va al Barcelona y nadie le firmó un contrato, hay cosas que ocurrieron. Eso afecta desde lo deportivo, lo futbolístico y lo institucional. Cuando los procesos de compra no han sido transparentes, muchas cosas como esas han ocurrido.
-Para cerrar, un mensaje para el hincha.
Me gustaba decir que íbamos a ser felices, pero hoy el hincha tiene que sentir orgullo, felicidad. Que venga al club, que esté con nosotros y trabajemos juntos para seguir recuperando la identidad. Lo queremos escuchar para mejorar. Seguramente el club ya ha cambiado y ya se siente el aire y todo de una manera distinta. No nos dejen de pedir cosas, no nos dejen de remarcar lo que cree conveniente, es la única manera de seguir creciendo y poner al club en condiciones. Nuestro gran objetivo, es que cuando lleguemos al final de estos cuatro años, tengamos el club que soñamos, La Bombonera que soñamos y que haya mucha felicidad.