El hijo de una leyenda Xeneize sueña con jugar en Boca y continuar con el legado goleador. Además, analizó la sociedad que formó su padre junto al actual vice 2°.
Cuando hablamos de glorias de Boca, vienen mil nombres a la cabeza, aunque si hablamos del ámbito goleador, hay un solo nombre: Martín Palermo. Esta vez, el Titán no es el eje principal, sino su hijo, Ryduan.
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El hijo mayor del Loco tiene 23 años y es delantero. Juega en Tlaxcala de la Tercera División mexicana y actualmente se encuentra en la ciudad de Pachuca respetando la cuarentena en la casa de un amigo. En diálogo con Pasión Azul Y Oro, Ryduan admitió su deseo de jugar en La Bombonera representando al club de sus amores:
“Mi sueño es jugar en Boca, como mi papá. Sería increíble”.
El apellido Palermo es un peso pesado dentro de la institución pero ante esta situación, el ex Arsenal le quitó importancia y aseguró querer hacer su propia carrera:
“Siempre están las miradas de todos y las comparaciones con mi papá, sobre lo que hago. No busco imitarlo, sino hacer mi propio juego. Sería una mochila difícil".
Ryduan ya tuvo la posibilidad de pisar el cesped del Templo del Fútbol Mundial dos veces. Primero, el día que Palermo se convirtió en el máximo goleador de la historia de Boca, ingresó a la cancha con el número 21 para formar con su padre el 219 en representación a la cantidad de tantos convertidos con la camiseta azul y oro. Y luego, en el partido despedida del Titán, dónde se tomó el lujo de convertir un gol de penal, justamente a su papá que se calzó los guantes, como en sus inicios.
Ryduan Palermo defendiendo los colores del Tlaxcala mexicanoSobre el final de la entrevista, Ryduan se refirió a su amor por el Xeneize:
“Me quisieron hacer hincha de Estudiantes, pero no pudieron. Viví toda la época gloriosa de Boca y era imposible que me hiciera de otro club".
Y sobre la relación de su padre con Juan Román Riquelme dentro de la cancha, comentó:
“Mi viejo fue sin dudas su mejor socio”.