El director técnico de Boca, Diego Martínez, habló tras el clásico y analizó el triunfo por 3-2 sobre San Lorenzo.
Boca volvió a sumar de a tres en la Liga Profesional, algo que no hacía desde la goleada sobre Banfield. Gracias a los tantos de Giménez, Saracchi y Merentiel, el equipo de Diego Martínez le ganó 3-2 a San Lorenzo y alargó su invicto en La Bombonera
El DT se empezó su análisis del partido en el que se pudo reponer de estar abajo en el marcador y luego de jugar un muy mal primer tiempo. "Es importante el triunfo en el campeonato para descontarle a los que están arriba, ponerlos más cerca y competir mejor. Contento porque el equipo revirtió una mala imagen del primer tiempo y yo soy el máximo responsable".
En el mismo sentido, Martínez agregó que: "El equipo siempre tuvo intenciones de llevar el plan de juego adelante, tuvimos errores por nosotros, más allá del plan estratégico que hizo el rival. Ajustamos en el segundo tiempo y nos llevamos puesto al rival".
Luego detalló que les dijo a sus jugadores para salir con ese ímpetu a jugar el complemento: "Les dije que había que seguir creyendo, que había sido un mal primer tiempo y que había seguir intentándolo. Los cambios nos dieron soluciones, la estructura nos ayudó, nos sentimos mucho más cómodos, fluimos más.
Para cerrar, expresó: "Fue importante dar los golpes en los momentos justos. El máximo responsable de que el equipo no haya jugado bien (en el primer tiempo) soy yo. Soy el entrenador y decido quién juega y quién no. Me hago cargo".
Ahora, a pensar en la revancha
Diego Martínez sabe que Boca debe dar vuelta rápido la página y dejar este triunfo atrás. No hay tiempo para festejos, ya que el Xeneize volverá a jugar el jueves frente a Cruzeiro y tendrá que viajar a Brasil para hacerlo. Cuenta con ventaja gracias al 1-0 en la ida, pero deberá poner lo mejor que tiene para cerrar la llave en Belo Horizonte. Por eso resguardó a Sergio Romero y Edinson Cavani.