En el entrenamiento de esta mañana, Rojo encendió las alarmas por una molestia que le impidió terminar los trabajos.
De cara al choque frente a River del próximo domingo en La Bombonera, Boca sumó su segundo entrenamiento de la semana esta mañana en Ezeiza.
En el Predio, el plantel tuvo una práctica con novedades importantes de cara al enfrentamiento que puede ser definitivo en las aspiraciones al campeonato, ya que ambos se encuentran igualados en cantidad de puntos y están al acecho luego del empate del líder.
Al igual que en el entrenamiento vespertino del día de ayer, Juan Ramírez, Cristian Medina, Óscar Romero y Luca Langoni se entrenaron a la par del grupo y todos estarán a disposición para el domingo.
Sin embargo, Marcos Rojo encendió las alarmas, ya que sufrió una molestia que lo obligó a retirarse del entrenamiento. El capitán de Boca no pudo completar la práctica con sus compañeros, debido a sobrecarga muscular.
De todas manaras, no lo exigirán demasiado en los próximos entrenamientos para cuidarlo y que llegue en buenas condiciones para jugar un nuevo Superclásico, ya que, en la consideración del director técnico de Boca, es una de las pizas clave en su once ideal.