El rosarino Ávila sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, una lesión en el ligamento colateral y la ruptura del menisco.
Gastón Ávila sufrió una de las peores lesiones por las que puede atravesar un futbolista a lo largo de su carrera. Corría el minuto 34 del primer tiempo cuando el central, en un intento de recuperar una pelota perdida en la mitad de la cancha y, en una jugada muy desafortunada, se le trabó la rodilla.
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Rápidamente el árbitro paró el encuentro. Gastón les avisaba a los compañeros que se iban acercando: "Me rompí, me rompí". Luego se retiraría del estadio, dolorido y llorando desconsoladamente, en lo que fue la imagen más triste de la jornada.
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Más tarde, se confirmaría lo que se suponía, la ruptura ligamentaria. Pero además, se le sumaron una lesión en el ligamento y la ruptura del menisco. En el día de hoy el Club emitió el correspondiente parte médico:
#ParteMédico
Gastón Ávila: Ruptura de ligamento cruzado anterior, lesión de grado 2 de ligamento colateral medial y ruptura meniscal externa de rodilla derecha. #FuerzaGastón pic.twitter.com/APfWegRYIT
— Boca Jrs. Oficial (@BocaJrsOficial) 30 de marzo de 2019
El ex Rosario Central, que venía con una seguidilla de grandes actuaciones, dedicó unas palabras alentadoras a través de una historia de Instagram, citando una frase de la película "Rocky IV"
La imagen que compartió el futbolista en sus historias de InstagramA través de publicaciones en las distintas redes sociales, Ávila recibió el aliento especial de su hermano (futbolista del Huesca, de España), de muchos de sus compañeros de la reserva, y de varios integrantes del plantel profesional, entre los que podemos destacar a Mauro Zárate y Darío el "Pipa" Benedetto.