En Parque Patricios, Huracán y Boca no pudieron salir del cero. Floja presentación del Xeneize, que nuevamente no jugó bien.
Por la tercera fecha de la Superliga, Boca visitó a Huracán en el Tomás A. Ducó y empató 0 a 0. En un partido con un campo de juego complicado, el Xeneize no sacó a relucir su mejor versión pese a la vuelta de su cerebro: Fernando Gago. El rival, por su lado, hizo un partido que de visitante podría ser un planteo más que digo, esperó siempre y presionó arriba ahogando la salida. Impreciso, dejó al Globo con las mejores situaciones aunque lejos de concretar alguna definición que complique a Esteban Andrada. Dos remates de Andrés Roa fueron, quizás, lo más llamativo para los de Gustavo Alfaro. Rondando los 40 minutos, Agustín Almendra tuvo la más clara con un segundo remate tras el rebote en el primero que salió por apenas desviado ante un ya vencido Marcos Díaz. Con urgencias, ambos debían mejorar para la segunda parte.
El complemento fue más disputado y con mucha ida y vuelta, pero nuevamente ninguno pudo parar la pelota y coordinar algún ataque elaborado. La salida fue otro défitic importante, ya que entre Leonardo Balerdi y Fernando Gago hubo regalos que por suerte, Huracán jamás aprovechó. Andrada clausuró el área, con grandes salidas que supieron anular todo intento por las bandas del Globo, que ante la floja respuesta de Julio Buffarini encontró por la derecha la llave para complicar el panorama. Los ingresos de Ramón Ábila y Edwin Cardona fueron entendibles, pero ninguna de las dos variantes pudo romper lo que ya era un partido malo desde cualquier punto de vista. Sobre el cierre, un remate de Buffarini parecía abrir el encuentro, pero Marcos Díaz también sacó a relucir su chapa y el rebote, con otra gran respuesta del arquero, encontró a Wanchope en posición adelantada.
No hubo más, la sensación que deja es mala teniendo en cuenta que Libertad de Paraguay viene en levantada y, pese a la ventaja, jugará en su casa. Habrá que evaluar ciertas actuaciones y empezar a mejorar el rendimiento, ya que la Copa Libertadores parece esfumarse, por lo mostrado en cancha, partido a partido.