En medio de la incertidumbre por la entrada de gas lacrimógeno a la cancha, Marcos Rojo tuvo un gran gesto con los hinchas que estaban muy afectados.
El partido correspondiente a la fecha 23 de la Liga Profesional entre Gimnasia y Boca iba a ser un encuentro bisagra para la definición del torneo, pero todo concluyó de la peor manera.
El encuentro en el Juan Carmelo Zerillo se demoró a los 9 minutos de haber comenzado, ya que una nube de gas lacrimógeno inundó el estadio completo afectando a los hinchas y los jugadores en cancha.
Los aficionados de Gimnasia se vieron muy afectados debido al gas lanzado por la policía en las inmediaciones del estadio. Por esa razón, Marcos Rojo no dudó un segundo y comenzó a tirar botellas de agua a los hinchas que se encontraban detrás del banco de suplentes, con el objetivo de ayudar.
Finalmente, el encuentro se suspendió. Por el momento se manejan dos opciones para proseguir: la reprogramación del duelo para mañana a las 11am o darle el partido por ganado a Boca.