Surgió de las inferiores y ganó un título, pero se tuvo que ir porque Russo no lo tuvo en cuenta. Hoy con 34 años, sueña con regresar: "Soy hincha enfermo de Boca".
Andrés Franzoia disputó 28 partidos, convirtió un gol y se dio el lujo de festejar la Recopa del 2006, cuando Boca venció al San Pablo en Brasil. Su trayectoria en el club -de dos años- se vio interrumpida por Miguel Ángel Russo, quién decidió no tenerlo en cuenta.
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El volante ofensivo continuó su carrera en diversos equipos argentinos y hasta tuvo una experiencia por Ecuador. Hoy, es la figura de Defensores Unidos de Zárate y su recuerdo y amor por el Xeneize está más intacto que nunca:
"Boca es un club que tiene una magnitud enorme y lo que se vive en el día a día es increíble. Pasar con 16 años del Federal C a jugar en un equipo como Boca es un cambio muy importante y yo no me lo esperaba".
Además, en diálogo con "Esto es Sin Var", Franzoia contó el motivo de su alejamiento del club y dejó en claro su sueño de retornar:
"Me fui de Boca porque Miguel Ángel Russo me dijo que no me iba a tener en cuenta. Me encantaría volver a Boca y que la Bombonera se venga abajo. Lo que se vive ahí es inexplicable porque la gente te alienta desde el primer minuto. Viví muchas cosas especiales como salir campeón de la Recopa en el Morumbí y el 7-1 contra San Lorenzo. Soy un hincha enfermo de Boca y me dí el gusto de compartir vestuario con mis ídolos".
Reveló un dato desconocido hasta el momento y que involucra a otro grande del fútbol argentino:
"Me fui a probar a River antes de llegar a Boca y había quedado pero después no me llamaron. El Monumental es el estadio más complicado en el que jugué".
Para terminar, llenó de elogios al Chino Benítez y al Coco Basile, sus entrenadores:
"Siempre le voy a estar agradecido al Chino Benitez por taerme y a Basile por la oportunidad que me dio de vivir esos momentos inolvidables, fue el mejor entrenador que tuve por todo lo que me transmitió".