El máximo mandatario de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, expresó su opinión sobre los hechos violentos que provocaron la postergación de la final mediante una misiva.
Siga siga. El show debe continuar. Tras el papelón en el estadio Monumental, la agresión al plantel Xeneize y las horas de incertidumbre que mancharon la final de una Copa Libertadores histórica entre Boca y River, Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, se expresó nuevamente mediante una carta abierta.
Cabe recordar que las palabras del máximo mandatario del Organismo que regula el fútbol sudamericano tienen lugar en la previa de una reunión que definirá el futuro de la definición del certamen, un futuro que parece haber adelantado Domínguez en la misiva:
"En la CONMEBOL que presido, el fútbol no se gana con piedras ni agresiones. Lo ganan los jugadores en la cancha. Y más en Sudamérica con la calidad de nuestros futbolistas. En la CONMEBOL que presido se juega respetando al rival, teniendo el fair play como visión en la cancha, en las gradas, en la dirigencia".
Además, agrega:
"Hago un llamado a que todos los actores del fútbol sudamericano fijemos como prioridad y unamos esfuerzos para identificar, entender y combatir las causas y los actos de violencia que manchan nuestro fútbol. Hay mucho más en juego que un título deportivo. O todos los actores del fútbol sudamericano nos unimos para acabar con la violencia, o la violencia se encargará de acabar con el fútbol sudamericano".
Llamativo pero real el descargo de Domínguez, sobre todo cuando en la presente edición del certamen hubo un equipo que clasificó detrás de un escritorio. Tal es el caso de Independiente ante Santos por los 8vos de final de la Copa: El conjunto brasileño había incluido mal a un jugador y por dicho motivo, CONMEBOL aceptó el reclamo del Rojo y sancionó al Peixe: 0-3 y clasificación del conjunto argentino a una nueva ronda.