Después de la jornada del sábado 11 de abril ante Arsenal en La Candela, se dio a conocer una noticia que inundó de orgullo al club xeneize. Salió a la luz la lista de convocados para la Selección Sub15. Entre los treinta, 7 futbolistas de la categoría 2000 de Boca fueron citados: Manuel Roffo; Marcelo Weigandt, Rodrigo Sequeira, Gastón Gerzel, Javier Obando, Facundo Fernández y Facundo Colidio.
La semana pasada, precisamente el lunes y martes comenzaron los primeros entrenamientos en el Predio "Julio Humberto Grondona". De lunes a miércoles y en turno vespertino será la rutina en la que los chicos entrenarán y difrutarán con la pilcha de la Selección, a las órdenes del entrenador Walter Coyette. Ex jugador, empezó su carrera futbolística en Lanús y su retiro fue en Chacarita, en 2009.
Estuvo en países como España, México y Ecuador, y fue parte de la Sub20 en 1995. En 2011 perteneció al Cuerpo Técnico en Huracán, donde logró el ascenso, como ayudante de Campo de Diego Cocca. Coyette está comenzando sus primeros pasos al mando de la dirección técnica, nada más y nada menos que con la celeste y blanca.
A la par de él, se encuentra trabajando el entrenador de arqueros Esteban Pogany. También ex futbolista, se mantuvo en ese puesto durante dos décadas. En 1989 se sumó al conjunto xeneize, aunque siempre atajó en Reserva (salió campeón del Torneo en 1992) porque el Mono Navarro Montoya, ídolo de aquella época se adueñó de la titularidad en Primera.
El 22 de mayo del '94 decidió irse, aunque tres años más tarde volvió pero como ayudante de Campo de Héctor "Bambino" Veira. Además de colaborador, también es Director Técnico y Periodista Deportivo, recibido en 2004.
A continuación, conoce un poco más a los Seleccionados de la categoría 2000 que nos representan a nivel Nacional:
MANUEL ROFFO
Es es el arquero titular que ha demostrado por qué fue convocado para vestir la celeste y blanca. Confianza en sí mismo y para el público. Es seguro y decisivo a la hora de activar sus reflejos y poner en acción sus guantes.
Manu es de Venado Tuerto. Nació un 4 de abril, pero casi toda su vida se la debe a Teodelina, Santa Fe. En 2011 estuvo a punto de jugar en Rosario Central, y después de un mes de entrenamiento el día que fue a fichar, unos papeles erróneos impidieron que firme e ingrese al club santafesino.
Salió enojado, pensando que era una oportunidad excelente para aprovechar. Pero nunca se hubiera imaginado que más tarde, desde su casa lo habían llamado de Boca: “En ese momento no les creía y después me di cuenta que era verdad. Tuve suerte en que no haya salido bien el fichaje”.
Mediante Diego Mazzili, uno de los integrantes del área de captación y quien recorre todos los puntos del país para traer juveniles a cumplir el sueño de jugar en el club más grande de Argentina, gracias a él fue posible la llegada de Manuel al xeneize en junio de 2011. No solamente de Roffo, sino también de Gerzel y Fernández. Estuvo tres días entrenando y le comentaron que iba a fichar en Boca.
Rumbo a su pueblo, Teodelina, allí lo volvieron a contactar para que en agosto retome las actividades en Buenos Aires. Instalado en la pensión desde 2012 junto con chaco Gerzel, Facu Fernández y Facu Colidio supo adaptarse a nuevo mundo que seguramente recorrerá durante muchos años más: el de Boca.
MARCELO ALEXIS WEIGANDT
Es uno de los laterales elegidos por el cuerpo técnico albiceleste para empezar los trabajos con la Sub15. En este caso, el sector derecho es su mejor ubicación en el campo de juego.
Marce nació en Avellaneda un 11 de enero. Años posteriores de dar sus primeros pasos y amigarse con la pelota, a los 3 empezó a jugar en "San Jerónimo", un club cerca de su casa. Si bien ahora es 4, comentó que anteriormente su posición era primer marcador central.
En el club de baby, los convincentes ojos de Ramón Maddoni y Ricardo Almada observaron que Marcelo tenía futuro, y en el máximo club del país. De allí a Social Parque, y tiempo después arribó al club xeneize con muy temprana edad: 7 años (2007): “Me dijeron que pruebe en Boca. Fui, entrené, me encantó y me quedé”.
Hace ocho años que Boca significa su segunda casa. Y a partir de este año, el predio de AFA, los vestuarios y cada rincón también formarán parte de su vida.
Contando lo que sintió en los primeros días de entrenamiento, Marcelo expresó: “Entrenar con la Selección fue una sensación hermosa. Pensar que cuando pasabas por el predio decías ‘que lindo seria jugar ahí’, y gracias a Dios y a mi familia se me dio la oportunidad. Es lo más lindo que hay”.
Por último, resaltó a la base fundamental que lo acompaña en este arduo pero sensacional y desafiante camino: “Esto se lo tengo que agradecer a mi familia; a mis viejos y a mi hermana que son los que siempre están y me alientan en todas partes”.
RODRIGO NAHUEL SEQUEIRA
Fue otra de las víctimas (en el buen sentido) de Maddoni, pero no de Ramón, sino de Manuel. El marcador central nació el 13 de febrero en Pirovano, partido de Bolivar, Buenos Aires.
De chiquito comenzó en el club de Baby llamado “San Lucas”, ubicado en el barrio de Tortuguitas. Después de varios años de jugar en canchas de dimensiones pequeñas, un día le tocó investigar un nuevo universo y probar en una de once, precisamente en el Club San Miguel, en Polvorines.
En 2010 le tocó probarse en Social Parque, hogar de los Maddoni y donde ellos sembraron tantos frutos que hoy triunfan en Primera, tanto en Argentina como en el exterior. De allí, Manuel Maddoni lo llevó a Boca con tan solo 10 años.
Hoy en día le toca transitar por otro camino más que importante, que es la Selección argentina. Al respecto Rodrigo comentó: “Los primeros dos días de entrenamiento me fueron muy bien, aunque estaba nervioso. No podía creer que llegué hasta acá y que cumplí el sueño de vestir la camiseta celeste y blanca. Me sentí muy feliz”.
JAVIER AGUSTÍN OBANDO
Desde la Mesopotamia argentina, vino a cumplir su sueño, y el de toda su familia. El 11 de marzo en Monte Caseros, Corrientes, allí nacía un nuevo futbolista. Ya desde pequeño, a los 2 años sabía que su mejor amiga iba a ser la pelota: empezó a jugar en el “Club Robinson” hasta los 9, donde su abuelo paterno y sus tios también dejaron sus huellas de crack.
Acompañado de su mamá Gabriela, el 9 dediciembre de 2009 llegaron a Buenos Aires al “Club Pintitas”. Por intermedio de Juan Corona llegó hacia la provincia para probarse en el xeneize. Actualmente toda su familia reside en la capital, para acompañar a la gran promesa Obando.
Agus es enganche, aunque puede considerarse un jugador polifuncional, ya que ha rotado en varios puestos. Suele caracterizarse por ejecutar grandes tiros libres; el año pasado anotó un golazo ante Independiente en la apabullante goleada 7-0 de la Copa Campeonato.
En Boca primero estuvo como 11, aunque momentáneamente lo hace como 7, aprovechando su velocidad, gambeta y acompañando en la delantera a otro gran futbolista como lo es Facundo Colidio, de quien hablaremos a continuación…
FACUNDO COLIDIO
>>> En esta ocasión, esta pequeña historia comienza un poco más cerca, en Rafaela, Santa Fe. Nació allí el 4 de enero y a los 4 años ingresó en Atlético de Rafaela. “Antes jugaba de volante, después de enganche y terminó de 9. Y de muy chiquitito era arquero”, agregó. Ahí permaneció hasta los 10 años, hasta que en 2011 disputó un Torneo en Paraná con Patronato.
En ese lugar, Norberto Madurga y Ricardo Almada vieron que Facu tenía pinta de jugar en Boca: “Todavía Madurga lo llama para saludarlo y le pregunta de qué cuadro era! Vino muy emocionado a contármelo… Obvio que le dijo de Boca!”, contó Mónica, su mamá.
Pero Facundo era muy chico para venir solo a vivir a Buenos Aires, en ese momento con 10 años. Tuvo que esperar hasta el 2014 para tomar su propia decisión de arribar a Boca, porque siempre estaba invitado a los selectivos que se hacían en el club.
Como cualquier hincha de Boca, su sueño e ilusión siempre es vestir los colores azul y oro. Pero nunca se imaginó que, además de esos, la celeste y blanca también formaría parte de su trayectoria: “El miércoles pasado fue la primera práctica completa que hice y estaba nervioso, pero pude meter un gol”, manifestó entusiasmado y con ganas de seguir progresando día a día con la compañía de su familia, que cada 15 días vienen a verlo desde Rafaela.
Hasta el momento el delantero acumula 10 goles en 4 partidos disputados como titular. Habilidoso, veloz, goleador y también asistidor disfruta de una racha que lo invita a seguir convirtiendo, no solamente de a uno, sino también tricotas y màs, aunque confesó que aun no le han regalado una pelota…
FACUNDO FERNÁNDEZ
>>> Un tocayo de Colidio es Fernández. También desde Santa Fe, aunque de Capital, el 14 de febrero llegó al mundo para cumplir muchos objetivos y metas, entre ellos jugar en el club del cual es hincha, además de vestir la albiceleste.
El enganche, zurdo, habilidoso y siempre con la intención de sacar a bailar a sus rivales inició sus primeros pasos en la escuelita de Colón de Santa Fe, desde los 4 años hasta los 10. Nuevamente gracias Diego Mazzili, integrante del área de captación y quien recorre todo el país en busca de talentos, y también a Roberto Madoery, Facu se vino a vivir a la pensión para establecerse en Boca.
“Senti algo inexplicable, es algo único, un sueño hecho realidad. Vestir esos colores, esa camiseta. Me sentí feliz entrenando con la celeste y blanca. Por suerte en los primeras entrenamientos me fue bastante bien”, contó emocionado y satisfecho por aquello que logró con esfuerzo y dedicación. Aunque nunca hay que conformarse, como dice la frase…
GASTÓN PABLO GERZEL
>>> Por último, nos vamos hacia el noroeste de Argentina para situarnos en Resistencia, Chaco. En la capital nació Gastón un 5 de enero. El volante zurdo, aunque también le pega con derecha empezó en el club “Sarmiento de Resistencia” desde los 6 hasta los 11 años.
Posteriormente emprendió viaje hacia Buenos Aires para embarcar en Argentinos Juniors, donde permaneció 3 meses. Una oportunidad se le presentó para ir a jugar un último Torneo con su club, y el permiso fue dado satisfactoriamente. Y si no fuese por ese Torneo…
En Resistencia estuvo presente Mazzili, quien le ofreció venir a Boca en 2011. “Chaco" Gerzel sin dudarlo aceptó, y recorriendo varios kilómetros se estableció en el xeneize. “Al principio se extraña la familia, el dejar todo, pero con el pasar del tiempo te vas relacionando con los chicos y vas formando una segunda familia. Eso te lleva a que te sientas como en casa”, detalló, sabiendo que a la distancia sigue recibiendo el apoyo de sus familiares para seguir adelante, y quienes a menudo se dan una vuelta por La Candela.