Luego de la presentación, Jorge Almirón tuvo una prueba de fuego en su debut ante San Lorenzo. Con una clara demostración de que necesita mejorar, Boca cayó ante el Ciclón con un jugador menos.
A Boca le falta mejorar y mucho. En el inicio del primer tiempo, el combinado dirigido por Jorge Almirón no logró conectar en el ataque con un fuerte bloque defensivo de San Lorenzo y un claro desentendimiento de los futbolistas Xeneizes.
Por su parte, San Lorenzo aprovechó una falla defensiva del combinado de Almirón, que se produjo de una lesión de Bruno Valdez, para abrir el marcador. El paraguayo sintió una molestia en la rodilla y rápidamente abandonó la jugada, pero el encuentro no se detuvo. Posteriormente, en su afán de despejar el peligro, la pelota rebotó en Pol Fernandez y convirtió el primer tanto en contra.
Sobre el final de la primera parte, el partido aumentó el roce y Facundo Tello mostró una increíble tarjeta roja a Agustín Sandez por una patada fantasma. Tras los reclamos de Boca, el árbitro fue llamado por el VAR y revisó la jugada. Finalmente, al no tocar nunca al futbolista de San Lorenzo, el juez cambió la roja por una amarilla, debido a la intención del Gusa.
En el complemento, los Xeneizes continuó igual de perdido con nula generación de peligro y cada vez menos entendimiento de los futbolistas. La frustración se apoderó de Boca y Nicolás Figal terminó expulsado por doble amarilla. Con inferioridad numérica, los dirigidos por Almirón tuvo posibilidad de empatarlo, mientras San Lorenzo se replegó para asegurar el resultado.
De esta manera, el debut de Almirón no fue el esperado y Boca tiene como obligación mejorar el rendimiento del equipo, especialmente con la Copa Libertadores en juego y como su principal objetivo.