Por el último partido de la serie de los playoffs, Boca cayó, en Corrientes, por 84-67 y se despidió del campeonato. Adrián Boccia fue el goleador con 18 unidades.
En el primer cuarto, los dirigidos por Guillermo Narvarte tomaron protagonismo y escaparon a 8-4, a 3' del inicio, para luego estirar la distancia a 6 (12-6); sin embargo, los de Sebastián González pusieron primera y con un contundente 17-0 pasaron al frente por 24-12. Un tanto desorbitado ante esta situación, Boca achicó y cerró el primer parcial por 24-16.
No obstante, el segundo período fue para la visita que, con el aporte de Gargallo (5) y Harrison (4), se fue acercando para liderar el tanteador y luego sacar la máxima de 7 (37-30) a 52" del final. Entre García Zamora y Faggiano, se encargaron de recortar y entrar al descanso largo abajo por 39-34. Cabe destacar que Martín Osimani regresó y tuvo sus primeros minutos tras el desgarro.
Al regreso, el segundo tiempo iba a ser todo del Rojinegro. Una mejor defensa y en ofensiva buscando sacar ventaja en el poste bajo -principalmente con Wood-, sumado a la buena puntería de Federico Aguerre (3 en el parcial), San Martín consiguió ganar por la mínima (47-46), restando poco más de 5'. A partir de allí, el local tomó confianza y selló el tercer cuarto por 62-51.
Aunque Boca intentó bajar el doble dígito, El Santo se adueñó del cotejo y fue así que sacó la máxima de 16 (78-64), con 3' por jugar. Sin muchas respuestas, tanto en ataque como en defensa, el Xeneize se fue despidiendo de la temporada y cayó por 84-67.
Más allá del resultado, el equipo mostró carácter y lucha en las condiciones adversas que se encontró, y fue así que se alejó de la zona de playout, para pensar en un posible cruce de octavos de final. Con muchos altibajos, el plantel entregó todo e hizo ilusionar a toda su gente. Nada que reprochars, sino más bien, agradecer por la fuerza y la garra en cada partido.