Angelici rompió el silencio y cargó contra el actual presidente del club. El 'Tano' también desmintió las acusaciones tras el duro comunicado que dio a conocer Boca en los últimos días.
Y un día, Daniel Angelici reapareció públicamente. En el payasesco programa de TyC Sports, el ex presidente del club se defendió ante las acusaciones de la actual gestión.
El Tano, algo enojado, cargó contra Jorge Amor Ameal, presidente electo en diciembre del año pasado:
"Yo conozco bien a Ameal, tendría que leer los contratos antes de hablar. Si no, le dicen qué decir y él agarra el micrófono. Debe asesorarse e informarse. En mi gestión cometimos más aciertos que errores. Siempre usé mi auto, mi teléfono, no usé la tarjeta y siempre pagué mis pasajes. Yo les cobraba la ropa a los dirigentes que se llevaban camisetas"
Más subido de tono, Angelici tildó de burro al actual máximo mandatario del club:
"No sé de dónde sale tanto odio y tanta bronca. Uno cuando gana tiene que estar contento. Me mandó una carta documento a mí para que yo hiciera el balance de corte. Y le contesté casi cargándolo porque no puedo creer que sea tan burro. Yo no puedo firmar un balance de corte cuando no soy más presidente. Y tampoco entiendo que pasados 300 días no hayan hecho el balance de corte y no poder hacer una asamblea y el presupuesto. Lo llamé dos veces y no me atendió"
Lee también: Vigliano será el árbitro ante Newell’s
También hubo palos para el vicepresidente segundo, Juan Román Riquelme:
"Hubo una elección, ganaron ellos y él es el vice del club. ¿Si me pidió plata? Lo que pasó, ya pasó. Lo sabe Beraldi, que también fue candidato, y lo saben todos los que cubren Boca. Nosotros nos reunimos, no nos pusimos de acuerdo y decidió apoyar a Ameal. Lo que pensaba Román sobre Ameal hay que preguntárselo a él. Y por qué no fue conmigo, también. Yo siempre le puse límites a él. Desde que era el tesorero del club y se discutía su contrato"
Finalizando, Angelici relató como sobrellevó la derrota en las elecciones de su candidato, Christian Gribaudo:
"Yo decía: si votan hasta 30.000 personas, la elección iba a estar pareja. Si iban más de 30.000, no íbamos a tener posibilidades. Perdimos en las mesas de mujeres y muchos jóvenes fueron a votar al ídolo. Después de la elección, yo les dije a los muchachos que había que aceptar el resultado, porque los dueños del club son los socios"