Analizamos los errores que cometió el Xeneize que le pusieron fin a la ilusión de pelear la Superliga tras la derrota ante Atlético Tucumán.
Anoche se vio un equipo endeble, impreciso y nervioso durante la mayor parte del partido. Hubo decisiones erradas tanto en los cambios como dentro del campo de juego. El partido estuvo 1 a 0 a favor de Atlético Tucumán desde el minuto nueve por un error grave de toda la defensa de Boca: Alonso pierde la marca en el lateral, al igual que López con Leandro Diaz quien no llega a puntearla. Ni Buffarini ni Andrada la despejan y el gol le queda servido a Gervasio Núñez.
El empate llegó en el complemento con el gol de Ábila que tuvo algo de fortuna. Cuando era todo euforia por el gol y se estuvo cerca de convertir el segundo - Luchetti intercepta el pase al medio de Pavón para que convirtiera el segundo Wanchope –, llega el error de Izquierdoz.
El error fue de esos que no se pueden cometer justamente en ese momento del partido. El defensor intenta un pase y Núñez se la quitó como si nada, Izquierdoz se demoró, dudó y la perdió. Luego, de carambola y con un rebote en el taco de Lisandro López, ante el esfuerzo en vano del Cali, se terminó el partido. El decano convirtió el 2 a 1 gracias a la exquisita definición de Barbona.
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Alfaro también cometió errores. El cambio de Tevez por Benedetto complicó aun más la falta de juego que había en el mediocampo. Los 9 se superpusieron. Hubo errores por todos lados desde lo táctico. Alonso no aparenta mejorar sus cualidades para jugar por el lateral izquierdo, pareciera ser más un defensor central. Los jugadores deben estar en sus posiciones naturales para jugar bien. Zárate recostado por la banda izquierda fue la otra víctima. Por otro lado. Marcone jugó muy atrás, metido entre los centrales al igual que Carlitos que por momentos hacía de volante creativo: exageradamente retrasado, ejecutando raramente pases verticales y apareciendo en el área.
Se pensaba que con este plantel se podían armar dos equipos competitivos pero no es así. Varios jugadores están bajos de nivel: Pavón, Tevez, Izquierdoz – entre otros - no parecen reaccionar. Mientras Alfaro tampoco encuentra el equipo, probando entre tres mediocampistas o un doble 5 con un enganche en distintos partidos. Lo cierto es que salvo Reynoso -errático y con pocos destellos de buen fútbol- no hay otro medio creativo y ofensivo. El mal armado del plantel se nota en la falta de funcionamiento del equipo.
Boca tendrá que encontrar un once ideal en el poco tiempo que queda para tener aspiraciones en la Copa Libertadores. En menos de dos semanas enfrenta a Wilstermann y los jugadores tienen que demostrar el carácter que tienen dentro de la cancha, específicamente en lo futbolístico. Se notó que la derrota le dolió al plantel, se notó como luchó el equipo: yendo a buscar con ímpetu pero sin creatividad, luchó en lo verbal entre empujones e insultos - en el tumulto que se originó finalizando el partido en el área rival - pero no alcanzó. Ya no había alcanzado en el empate con Belgrano en el 1 a 1, pero esta vez se terminó la Superliga para Boca.