Tras la eliminación de la Copa Argentina, Guillermo Barros Schelotto se retiró del estadio Mario Alberto Kempes sin realizar declaración alguna. Silenzio stampa y poco juego.
La derrota en el Superclásico parece haber sido sólo el comienzo de la pesadilla. En una nueva función del conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto, el Xeneize volvió a dar otro paso en falso. En esta oportunidad, el verdugo de la jornada fue Gimnasia y Esgrima de La Plata, por Copa Argentina, quién lo derrotó con un gol sobre la hora y lo dejó eliminado del certamen más federal del país.
Y cuando todos esperaban la palabra del entrenador en conferencia de prensa para explicar una nueva y bochornosa performance de su equipo, el mellizo primero se reunió con Gustavo -su ayudante- en el campo de juego del estadio Mario Alberto Kempes, y luego se retiró sin dar declaración alguna. El técnico tampoco habría hablado con sus jugadores y dirigentes.
Habrá que conformarse con los testimonios de Carlos Izquierdoz y Edwin Cardona, dos de los titulares presentes en la derrota ante el Lobo que se mostraron autocríticos y coincidieron en que al equipo le faltó algo para superar a su rival de turno. Porque si, podés tener al plantel más vasto del fútbol argentino, pero el fútbol es un deporte en equipo y si no funcionás como tal, los resultados no se dan.
Entonces... ¿A qué juega Boca? Es el interrogante que deambula partido tras partido en en el imaginario del hincha Xeneize y que, lamentablemente, se está volviendo una costumbre en cada presentación del equipo. Y para colmo, su entrenador se retira sin dar declaración alguna. Poco juego y encima silenzio stampa. A levantar cabeza y pensar en la Copa Libertadores, la gran obsesión del semestre.