En un partido con muchas impresiciones, Boca cayó en Mar del Plata ante River por el gol de Santos Borré. Con un equipo sin varios titulares, Boca cerró una serie de amistosos con balance negativo.
En El Jose María Minella, Boca cayó ante River por 1 a 0 en un encuentro correspondiente al Torneo de Verano. El encuentro estuvo lejos de tener la intensidad de las tribunas, logrando un constraste interesante de analizar. El Xeneize no hacía pie en un esquema que no tenía ningún jugador que sea capaz de manejar los tiempos ¿El rival? Sostenía su juego con las intervenciones de sus figuras, como Leonardo Ponzio y Enzo Pérez. El tramite tuvo a los de Guillermo Barros Schelotto regalando el medio, ya que ninguno de los que estaba ahí podía ayudar a mantener la posesión, obligado a buscar la pelota, Carlos Tevez tuvo que retrasar su juego y dejaba sin referencia de área a un equipo obligado a explotar las puntas. No hubo una jugada de peligro para destacar, solo impresiciones que marcaban el error de un esquema que Marcelo Gallardo supo manejar desde lo tactico. Por eso, a los 40' llegó lo peor: Rafael Santos Borré aprovecha una mala marca de la defensa azul y oro y queda mano a mano con Agustín Rossi, quien desatiende el primer palo ante la definición del delantero colombiano que se cuela por la esquina y pone la ventaja en el encuentro. Sin ideas, Boca se fue al vestuario con un resultado a revertir en el complemento.
El arranque del segundo tiempo mantuvo el ritmo que se llevó hasta el final, el técnico mando a la cancha a Ramón Ábila para acompañar a un Tevez en soledad, pero el doble cinco conformado por Nahitan Nández y Julio Buffarini no mejoró ni por poco el manejo de la pelota. Los Millonarios fueron más inteligente y jugaron la desesperación de un Boca que se iba fijando más en el reloj que en su juego.
Siempre lejos del arco, Rossi tuvo dos intervenciones que mantuvieron vivo al equipo: Un corner de Gonzalo Martínez que se cerró y al cual el arquero llegó con lo justo y otra de Ignacio Scocco que el ex Chacarita resolvió bien controlando un remate que entraba al arco tras un desvio. Como anécdota del mal funcionamiento, quedará la roja sobre el final de Buffarini tras una doble amarilla.
Se viene Colón por la Superliga, lo cual marcará el comienzo de una triple competencia y donde también habrá revancha tras esta noche: 14 de marzo, ante River por la final de la Supercopa.