Fútbol

Remontada para quedar a un paso: Boca empató ante Tolima

Boca empató ante Tolima por 2 a 2 tras ir perdiendo por dos goles y quedó a un paso de clasificar a octavos. Zárate descontó y Benedetto, de penal, puso la parda.

Por la quinta fecha del Grupo G de la Copa Libertadores 2019, Boca empató ante Deportes Tolima por 2 a 2 en él Estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, Colombia. El conjunto de Gustavo Alfaro arrancaba jugando con la noticia de la caída de Athletico Paranaense ante Jorge Wilstermann.

Al comienzo nomas, un gran pase filtrado de Mauro Zárate para Darío Benedetto pero Álvaro Montero dio una muestra de lo que iba a lograr más tarde, ya que tan sólo dos minutos después le sacaba un gran tiro libre al ex Vélez. En el mejor momento del Xeneize, llegó el primero de los colombianos: Error de Lisandro López en la salida y Alex Castro no perdona ante la salida de Esteban Andrada.

Inmerecido, pero el fútbol nunca es por merecimientos y fue ahí, cuando Benedetto pasó de largo en lo que parecía el empate, que la contra terminó en un cabezazo de Marcos Pérez, ante la floja respuesta de Andrada, quien dejó picar y reaccionó tarde.

No parecía la noche ideal la de Ibagué, la ciudad a la que tanto costó llegar. Montero se volvía a lucir ante un gran remate de Zárate, nuevamente de tiro libre. Mauro buscaba revancha, pero el colombiano otra vez reaccionaba. Parecía un muro, pero el ex Vélez, tras una gran pared, quedó mano a mano y ante la salida y lo que parecía un gol de cucharita, terminó con una mejor definición por abajo para el ansiado descuento.

A los 42 minutos, Nahitan Nandez ingresaba al área, enganchaba y es derribado para que el árbitro de penal. Benedetto, con seguridad, tomó la pelota y cambió por gol para poner justicia en Ibagué.

En el final nuevamente Pipa tuvo lo que era la victoria, pero Montero no se dejó vencer fácilmente y sacó al corner.

Si bien Andrada no había rendido en la primera parte, terminó siendo el héroe de un Boca que lejos estuvo de hacer pie. Benedetto jugó aislado, Emanuel Reynoso se olvidó de conducir, Nandez fue la carta de recuperación de un equipo partido con un Iván Marcone refugiado y aguantó como pudo.

Sin armas, con las heroicas intervenciones de Andrada y los fallidos ingresos de Cristián Pavón y Agustín Almendra, que lejos de solucionar las cosas estuvieron. Ramón Ábila ingresó por un desaparecido Benedetto, quien parecía un central más de los colombianos con sus incontables regalos.

Así no debe jugar el Xeneize, que quedó a un paso de clasificar a octavos. Una catástrofe en La Bombonera podría tener incidencia, aunque esas cosas no pasan, o eso esperamos... 

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